Votar con las vísceras

Bilbao

No sé si son ustedes parte de ese 10 por ciento de indecisos a los que se dirigen las campañas. Igual ya han decidido su voto y creen que ha sido una decisión racional. Ayer escuché al neurólogo Gurutz Linazasoro alertarnos de lo contrario: nuestras opiniones políticas se asientan sobre pilares biológicos; gran parte del voto es más visceral que racional. El aspecto del candidato, lo que se habla de él, apelaciones a emociones como el miedo, el asco...nos influyen de forma incomsciente. Un 40% de la variación en la tendencia política reside en los genes.

La conclusión es decepcionante: somos manipulables. Quien maneje estos códigos, influirá en nuestra toma de decisiones. Por eso, cuando cojan la papeleta, paren y reflexionen...si se despistan, sus vísceras votarán por su cabeza.