Termina la campaña del "catenaccio"

Valladolid

Jugando atrás, sin buscar demasiadas complicaciones y esperando encontrar fortuna al contragolpe. Si la política fuera fútbol -a veces se parecen mucho-, los últimos quince días habrían hecho las delicias de Helenio Herrera, a quien se señala como uno de los grandes defensores de este sistema de juego. Arriesgar lo justo, olvidar los juegos de artificio y esperar al pitido final. 

Aunque, a veces, el carácter de algunos jugadores imprima al juego cierto mordiente. Ahí, por ejemplo, podríamos encajar algunas de las propuestas que ha lanzado Javier León de la Riva, convencido de que retendrá la mayoría absoluta, a pesar de que las encuestas lo ponen en duda. Así, ha promovido la creación de un turismo "sanitario" que pretende promover paquetes turísticos específicos para quienes vengan a operarse a Valladolid. También llama la atención el anuncio sobre el Parque Agroalimentario que, según ha afirmado, podría generar 5.000 puestos de trabajo. Y eso que, el miércoles en la Cadena SER, insistió en que el empleo "no es una competencia municipal".

En el PSOE se ha trabajado mucho el contacto con el ciudadano en los barrios, sobre todo en aquellas zonas donde los votos socialistas pueden ser más probables. Pese a que las encuestas no les sonríen, esperan plantar batalla, pero son sabedores de que la irrupción de los nuevos partidos va a hacer mella en los resultados del domingo por la noche. Muchas propuestas sociales y especial preocupación en recuperar los servicios sociales, pero de nuevo, sin grandes anuncios y vigilando al adversario con cautela.

Valladolid Toma la Palabra es quien mayor despliegue ha demostrado a juzgado por el movimiento físico y virtual. Ha prolongado así la estrategia que ha seguido desde su mismo nacimiento. El carácter moderado y tranquilo de su cabeza de lista, poco amigo de estridencias, también ha reforzar esa campaña moderada en la que los ataques han brillado por su ausencia.

El ejemplo de Ciudadanos merece un análisis. Por un lado ha tenido que ejercer cierta presión al hombre, característica típica del estilo de juego al que hemos hecho mención, porque la formación que lidera el polémico Pedro Arias ha bordeado, de nuevo, la legalidad, usando la misma denominación como elemento referente en su propaganda, intentando que la confusión pueda echar algún voto en su saco. Estrategia de medio pelo que han obligado al partido de Albert Rivera a difundir una campaña reclamando al electorado que "no se confunda" a la hora de elegir la papeleta.

En cuanto a su campaña, se ha apoyado de manera evidente en el tirón de Rivera que, incluso, es la imagen de referencia en los folletos buzoneados a los votantes. Y todo apunta que esta estrategia "reservona" tendrá sus frutos en forma de escaños. 

De manera similar, Sí se Puede Valladolid, se ha apoyado en una de sus marcas de referencia, Podemos, para plantear una campaña sencilla, motivada también por la escasez de recursos económicos, obtenidos mediante microcréditos. Actos de muy pequeño formato, y la esperanza de que, como otras formaciones, el voto del enfado contribuya a mejorar sus ya de por sí buenas expectativas electorales.

Tampoco ha llamado la atención la campaña de UPyD que ha esperado al último día para traer a Valladolid a su líder, Rosa Díez, quien, por cierto, ha tenido que ver una de las fotos llamativas de esta campaña y que, por incorporar otro símil futbolístico, recordaba a las presentaciones de fichajes: el excandidato del partido magenta se presentaba en un acto del PP para loar las políticas populares en Valladolid. Faltó la foto con la camiseta del nuevo equipo.

Hay mucho en juego el domingo, quizá más que nunca en unas elecciones municipales. Sobre todo porque el alto número de indecisos pueden, al final, ser quienes decidan hacia donde se inclina la balanza. Los partidos, conocedores de que corren tiempos complicados han preferido dejar el juego ofensivo para un mejor momento. Sí, Helenio Herrera estaría contento.