“Vamos a ganar” el juicio que no debería celebrarse

Valencia

Se sientan en el banquillo trece acusados, dos ex conselleras y los cabecillas de la red Gurtel entre ellos, por adjudicar irregularmente a empresas del grupo Correa la presencia de la Comunitat Valenciana en varias ediciones de Fitur. Y se consideran indefensos.

Y en esta primera jornada de cuestiones previas, son dos, tras la suspensión de la vista en marzo para permitir a todas las partes acceder a toda la documentación que hay en la Audiencia Nacional, vuelven a pedir la suspensión. Ahora porque es mucha documentación y no han tenido tiempo de estudiarla.

Han llegado incluso a pedir una instrucción complementaria y algún letrado ha señalado que con tres meses bastaría para estudiar los nuevos datos mientras que algún otro abogado defensor ha llegado a hablar de que necesitaría “años” para estudiar adecuadamente la ingente cantidad de documentos y archivos informáticos incorporados a la causa tras el cierre del escrito de calificación de la fiscalía y que eso “debería acarrear la nulidad de la causa”. El letrado de Milagrosa Martínez, López Coll, lo definía como "una locura" a su llegada al tribunal.

A eso sumar las defensas de Correa y Pablo Crespo que afirman, además, que se ha producido vulneración de los derechos de sus patrocinados durante la investigación y que por ello la causa, afirman, también es nula.

Crespo afirma que se ha ocultado información, que esa información incluye pruebas muy importantes y al mismo tiempo que su letrado pide la suspensión él se muestra convencido de que van a ganar ese juicio.

Algunas de las defensas también han reclamado el cambio en el orden de declaraciones previsto e incluso poder estar al lado de su defendido en el momento en que preste declaración en la sala. Exactamente han pedido que los acusados declaren en último lugar, una vez presentadas todas las pruebas y declaraciones testificales.

LA FISCALÍA Y LA ACUSACIÓN PARTICULAR (PSPV)

Abría la sesión la fiscalía, a la que las defensas de los acusados han afeado su actitud por actuar –afirman- solo como acusación y hacer dejación del resto de sus funciones de garantía procesal.

Se ha limitado a señalar que no estamos ante un nuevo juicio sino en la reanudación de una causa cuya vista oral se fijó para finales de marzo pasado y que una vez reparadas las razones que motivaron aquella suspensión no hay razón para que no se celebre el juicio oral y también aboga por ello la acusación particular socialista.

Mañana segunda jornada de cuestiones previas. La fiscalía responderá a las partes y la presidencia deberá decidir si hay aplazamiento, suspensión o si la vista oral arranca tal cual está previsto la semana que viene.