Recorrido junto al mar entre Oropesa y Benicàssim

Valencia

En el litoral de la provincia de Castellón existe la posibilidad de disfrutar a pie, en bicicleta o a caballo, de un bonito paraje situado entre Oropesa del Mar y Benicàssim recorriendo el itinerario de una vía verde habilitada, de aproximadamente seis kilómetros, por el antiguo trazado del ferrocarril entre Valencia y Barcelona.

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POR ANTONIO MARTÍN

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El paisaje acantilado que discurre junto al Mediterráneo se puede admirar al realizar esta ruta, una experiencia activa, ya que a lo largo del recorrido, que cuenta con varios túneles, se puede acceder a recoletas calas, algunas casi vírgenes como La Renegà, de aguas tranquilas y limpias, entre la vegetación mediterránea y con fondos marinos de posidonia oceánica. Enfrente y mar adentro se encuentra el parque natural y la reserva natural marina de las Islas Columbretes.

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Como comienzo o final del itinerario destacan dos reconocidos destinos turísticos de la Comunitat Valenciana; Benicàssim con todos los servicios, excelentes playas y un magnífico paseo marítimo jalonado de villas modernistas; y Oropesa del Mar, con su antiguo castillo sobre un montículo, rodeando un pequeño pero animado casco antiguo, playas de fina arena y atractivos como el centro expositivo Nathuriscope que presenta la relación natural del hombre con el mar en estas tierras.

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Benicàssim es a la vez un destino de turismo familiar y un punto de encuentro internacional para la música de festivales, junto a sus villas modernistas también destaca la Torre de San Vicente del siglo XVI construida para defenderse de los ataques de piratas berberiscos.

Oropesa del Mar es una villa típicamente mediterránea con un puerto deportivo con capacidad para 700 amarres y la posibilidad de realizar actividades náuticas, pero también con interesantes museos como el de la forja o el del naipe o mercadillos y subastas de antigüedades.

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 GASTRONOMÍA

Los productos del mar Mediterráneo son la base de la gastronomía de esta zona. Pescados como sardinas, doradas, lenguados y el pulpo, para probar por si solos o en sabrosos guisos como el suquet de peix y las zarzuelas destacan junto a los arroces negros, caldosos, a banda o el rossejat.

Entre los postres no puede faltar la naranja y la uva moscatel en temporada, boniato, requesón, nueces o el cabello de ángel, además del dulce de almendra “Oropesina” y el licor carmelitano de Benicasim, originario del antiguo ermitorio del cercano parque natural del Desert de les Palmes.