Esperanza Aguirre no repetirá como presidenta del PP madrileño tras el 24M

Madrid

La candidata del Partido Popular a la alcaldía de la capital de España, Esperanza Aguirre, no repetirá como presidenta del PP en Madrid: según ha anunciado este martes en el Comité Ejecutivo Regional de su partido, Aguirre solicitará la convocatoria de un congreso regional extraordinario para la "refundación" de la formación conservadora en Madrid tras la derrota electoral del 24M. Un congreso en el que, según ha explicado, no se presentará a la reelección como presidenta del partido.

Ha solicitado también que la elección del nuevo presidente se realice a través de primarias: "Un militante, un voto". 

Aguirre ha presidido hoy el Comité Ejecutivo Regional de su partido, el primero que se celebra tras la celebración de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo, para analizar los resultados de dicha cita electoral. Ha explicado que han preferido esperar para realizar la convocatoria hasta que se han constituido todos los ayuntamientos en Madrid, y también hasta que las negociaciones entre su partido y Ciudadanos en la Comunidad "avancen por el camino de llegar a buen puerto", asegurando que "con toda probabilidad Cristina Cifuentes va a presidir la Comunidad de Madrid".

La todavía presidenta del PP madrileño ha entonado el 'mea culpa' a la hora de explicar los resultados de su partido en la capital, un descenso del 15,3% de los votos: "Es muy posible que no acertara en el tono de mi campaña. Consciente de que la rival más importante era la candidata de Podemos, polaricé mis intervenciones en criticar a ese partido, y quizás con mi criticas - por más que estuvieran justificadas - contribuí a provocar algún rechazo a nuestra candidatura". 

En alusión a los resultados electorales, ha explicado Aguirre, "es urgentísimo que todos los que formamos el PP identifiquemos las causas de esos negativos resultados, diferenciarlas e identificarlas y poner remedio a los fallos". Recuerda la todavía presidenta del PP madrileño que sus antiguos votantes "ni se han evaporado ni han desaparecido", pero reconoce que "la consecuencia más evidente de nuestros resultados es que no hemos sabido estar a la altura de lo que siempre hemos predicado, ni de lo que los ciudadanos esperaban de nosotros".