Una testigo reconoce a Aginagalde en el lugar del asesinato a Carrasco
Una mujer ha reconocido hoy en el juicio al etarra Beñat Aguinagalde como el joven que huyó tras el asesinato del concejal socialista Isaías Carrasco en Arrasate el 7 de marzo de 2008, tal y como hizo fotográficamente ante la Ertzaintza y el juez instructor
Bilbao
Una mujer ha reconocido hoy en el juicio al etarra Beñat Aguinagalde como el joven que huyó tras el asesinato del concejal socialista Isaías Carrasco en Arrasate (Gipuzkoa) el 7 de marzo de 2008, tal y como hizo fotográficamente ante la Ertzaintza y el juez instructor.
La Audiencia Nacional ha repetido hoy el juicio de Aguinagalde por orden del Tribunal Supremo, que estimó que la Sala que le absolvió el año pasado vulneró el derecho a la tutela judicial efectiva por excluir como prueba de cargo sin suficiente motivación la identificación fotográfica del acusado que hizo dicha testigo.
El fiscal ha mantenido su petición de 32 años de cárcel para Aguinagalde al estimar que hay prueba de cargo por testigos y peritos de que fue quien realizó los cinco disparos que mataron a Carrasco cuando éste acababa de entrar en su coche tras salir de su domicilio, en cuyas inmediaciones le estuvo esperando el terrorista.
La testigo que reconoció a Aguinagalde ha recordado hoy que cuando pasó una primera vez junto a él por la calle de Navas de Tolosa de Arrasate cuando se dirigía a un local cercano se fijó en él ya que le llamó atención que un joven estuviera allí un viernes a esa hora, en torno a la una y media de la tarde, y que le miró porque le había parecido guapo.
Ha añadido que seguidamente se encontró con Isaías Carrasco al que incluso saludó porque le conocía del barrio y que al estar cerrado el local al que iba volvió hacia atrás y vio al mismo joven corriendo después de haber oído una especie de "petardos" seguidos, y luego vio a la víctima en el suelo, a la hija gritando desde la ventana de su casa y a su mujer que bajaba desde su casa.
Esta testigo ha recordado que transcurrido un año la Ertzaintza le enseñó unas fotos en la que reconoció a Aguinagalde como el joven al que vio ese día, lo que ratificó en su día ante el juez instructor y lo ha vuelto a hacer en el juicio delante del acusado, aunque hoy le ha visto "más delgado de cara".