¿Se vende o no se vende?

Valencia

Esta es la primera pregunta que deberá responder el Patronato de la Fundación del Levante que ha sido convocado este martes para decidir si prosigue con el protocolo que se estableció en las bases del convenio ante la llegada de un inversor que estuviese interesado en adquirir el club.

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Tal y como les adelantó la Cadena SER, el banquero afincado en Arizona (EEUU) Robert Sarver y propietario de la franquicia de los Phoenix Suns de la NBA es la persona que está detrás de la oferta y que un representante de la consultora KPMG expondrá con todo detalle ante 30 patronos.

Lo primero que se debatirá será si la Fundación está dispuesta a traspasar el 70% del capital social del Levante o si se desestima su venta, porque se considera que la propiedad debe permanecer en una entidad sin ánimo de lucro y en la que están representadas las diferentes familias levantinistas. Hace un año la Fundación refinanció el préstamo avalado por el Instituto Valenciano de Finanzas y no tiene la necesidad de desprenderse del paquete de control accionarial.

Si el patronato considera que la oferta de Robert Sarver es interesante para el futuro del Levante y se debe iniciar un proceso de negociación con el banquero norteamerciano, deberá ser aprobada por la mitad de los patronos que estén presentes en la reunión.

Curiosamente, la Generalitat Valenciana, la Diputación y el Ayuntamiento, que en su día avalaron la viabilidad del Levante, no tendrán representación porque todavía no se han producido los nombramientos oficiales de los cargos electos tras los comicios autonómicos y municipales.

LAS PEÑAS VOTARÁN 'NO'

El presidente de la Delegación de Penyas del Levante, Vicente Cosido se opondrá a la venta tras el resultado de la consultada realizada en una reunión extraordinaria que se celebró en la noche del lunes y en la que estuvieron representadas 34 de las 62 peñas que tiene el club granota.

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No obstante, las previsiones apuntan hacia una votación proclive a la negociación tras una primera oferta que alcanza los 56 millones de euros sin contabilizar los activos inmobiliarios, como la edificabilidad de la recalificación del estadio Ciudad de Valencia o la Ciudad Deportiva de Buñol que seguirían tutelados por la Fundación.

Los inversores cancelarían de manera inmediata el préstamo que tiene refinanciado la Fundación con el Banco Mare Nostrum (matriz de Caixa Penedés) hasta el año 2022 por las acciones  y que tiene pendiente de amortizar por valor de 4.294.246 euros.

También, cancelarían una parte de los 30 millones de euros de la deuda que arrastra del convenio con sus acreedores y de los cuales 16,5 millones pertenecen a dos entidades financieras (La Caixa y Cajamar) con los que el club alcanzó un acuerdo de refinanciación a 20 años. La otra parte, estaría completamente avalada por el banco que dirige Robert Sarver (Western Alliance Corporation).

El resto de la inversión, en torno a 13 millones se destinarían a reforzar la plantilla con fichajes que permitieran elevar el nivel competitivo y 8 millones para reformar el vetusto estadio enclavado en el barrio de Orriols.

La consultora KPMG ha asegurado a la Fundación y al Consejo de Administración que no se trata de una oferta cerrada porque Sarver tiene el firme deseo de comprar el Levante y estaría dispuesto a mejorarla si fuera necesario.

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DOS PATRONOS Y DOS CONSEJEROS

Si el Patronato decide sentarse a negociar, ya estableció en sus estatutos el nombramiento de una comisión negociadora que estaría representada por cuatro personas y entre las que se encontrarían el presidente de la Fundación, José Manuel Fuertes, el presidente del club, Quico Catalán, un miembro de la comisión ejecutiva de la Fundación y un representante del Consejo de Administración.

Si esta comisión  llegase a un acuerdo definitivo con el inversor norteamericano, se convocaría una Junta General de Accionistas para darle mayor legitimidad a la venta, que previamente habría quedado aprobada en un último Patronato y en el que se necesitarían dos tercios de los 33 patronos que forman la entidad que custodia desde hace varios años el patrimonio del decano del futbol valenciano.