Vara se teme "lo peor"

Badajoz

Lo ha reiterado esta mañana en TVE y lo había dicho por activa y pasiva en los micrófonos d ela SER y también en su investidura. El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, no queire oir hablar de recortes. "Si tengo que recortar la vida de la gente me voy a mi casa y que venga Montoro a hacerse cargo de la Junta.

Con esta premisa acude esta tarde a Madrid al Consejo de Política Fiscal y Financiera la consejera de Hacienda Pilar Blanco, apenas 24 horas después de tomar posesión. Tanto Extremadura como las otras once comunidades que ya no gobierna el PP van a dar la batalla a la pretensión del gobierno, del ministro Montoro de seguir en la línea dura del objetivo del déficit.

Extremadura no está dispuesta a recortar ni en sanidad, ni en educación, ni en servicios sociales. Vara lamentó ayer que el gobierno no haya dejado unos días más la convocatoria para ir con margen de maniobra, y en el caso de la región, con el informe de transición más trillado.

Además, el gobierno regional y su consejera defienden que Extremadura debe recibir lo que le corresponde como región en convergencia, esto es, Objetivo 1. Por lo tanto, la premisa irrenunciable es exigir, aunque también ofrece colaboración para intentar llegar a acuerdos y con la mira puesta en el futuro modelo de financiación autonómica.

Vara quiere una reunión con Montoro para explicarle todo y hay que recordar que ya dijo en su toma de posesión que le va a pedir otra al presidente Rajoy. Será para pedirle una fiscalidad especial hasta que la región no tenga una tasa de paro del 20%. Ahora tiene el 30. Bajar diez puntos no es fácil, como la tesitura d ela scomunidades que tiene que ajustar el déficit. Sólo hay dos caminos, o ingresar más o recortar. Descartado aceptar el recorte, la fiscalidad especial y la financiación marcan el camino, complicado en cualquier caso.