Condenados cuatro policías de Palma por patear a un detenido
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Palma de Mallorca
La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a cuatro policías locales de la capital a penas de entre un año y año y medio de prisión por agredir a un detenido que se encontraba esposado en los calabazos del cuartel. Los agentes han sido condenados por un delito contra la integridad moral por haber pateado a un joven que estaba maniatado a un banco en el depósito de detenidos del cuartel de San Fernando.
El autor de la agresión ha sido condenado a un año y medio de prisión y tendrá que indemnizar a la víctima con más de cuatro mil euros, por los daños morales y las lesiones sufridas. Además, será apartado de la policía local durante tres años. Los otros tres agentes, que permitieron los hechos, han sido condenados en la modalidad leve del delito a un año de cárcel y han sido apartados del cuerpo por un periodo de entre dos y tres años.
El tribunal considera en la sentencia que el principal acusado propinó varias patadas en la cara a la víctima, que estaba en el depósito de detenidos por un incidente de tráfico. En concreto, el agente le propinó dos patadas en la cabeza y otros golpes. Los hechos fueron presenciados por otros tres agentes, que según la sentencia, contemplaron los hechos "con absoluta pasividad y complacencia".
La sección segunda afirma en su sentencia que la agresión "constituye un acto claro de domincación y de abuso de poder, que atenta no solamente contra la integridad física del detenido, sino también contra su dignidad personal, pues el acusado venía legalmente obligado a velar por su seguridad". "Lesionó al mimso tiempo la integridad moral y dignidad del detenido" indican los jueces.
El tribunal tiene en cuenta la principal prueba de la Fiscalía, un vídeo grabado por la cámara de seguridad del calabozo que captó los hechos. La sala aplica a los condenados la atenuante de dilaciones indebidas, puesto que el caso ha tardado cuatro años en llegar a juicio. La sentencia puede ser recurrida ante el Supremo.
El fiscal anticorrupción, Miguel Ángel Subirán, denunció en la última jornada del juicio que responsables políticos y sindicales del Ayuntamiento de Palma ampararon a agentes de la Policía Local que han torturado a detenidos y han cometido otras ilegalidades.




