Huelga en la extinción de incendios

Cuenca

“Negociaciones abiertas pero con interrogantes y sin avances significativos.”, así califican desde la Asociación de Trabajadores BRIF la situación que les ha llevado a esta huelga convocada en toda España los días 15, 16 y 17 de julio y que en Castilla-La Mancha afecta a la base conquense de Prado de los Esquiladores y a la toledana de La Iglesuela, con unos 50 trabajadores cada una. Los servicios mínimos establecidos se sitúan en el 50 % en el turno de mañana y en el 72 % en el de tarde. Cada turno está compuesto por un técnico y dos cuadrillas con un capataz y siete especialistas en cada una de ellas. Los servicios mínimos establecen que solo los especialistas pueden hacer huelga, algo con lo que no están de acuerdo los trabajadores que lo consideran abusivo.

Los convocantes reclaman, entre otras cosas, la categoría de bombero forestal, lo que incluye “una formación adecuada para atender otro tipo de incendios más allá de los forestales, como la intervención en viviendas, cada vez más habituales en el monte”, explica Alfredo Muñoz, delegado de personal del sindicato Comisiones Obreras de la BRIF conquense de ‘Prado de los Esquiladores’.

“Saben que en materia económica nuestra propuesta tiene sentido y es necesaria una mejora, pero bien es verdad que las posturas todavía son muy divergentes, no hubo ni una aproximación”, afirman desde la asociación.

Las negociaciones continuarán con Tragsa este viernes, aunque mañana jueves tienen una mesa de seguimiento ante la huelga indefinida convocada a partir del 27 de julio.