IU Madrid pide por vía judicial que se paralice su desfederación

Madrid

La dirección de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid, que no forma parte de Izquierda Unida a nivel nacional desde el pasado 14 de junio cuando el Consejo Político Federal tomó la decisión de desfederar a su sección madrileña, ha presentado esta mañana una demanda en la que pide la suspensión cautelar de este acuerdo político.

Según Julián Sánchez-Urrea, portavoz de IUCM, su intención es que se paralice la desfederación para evitar que se violen los derechos de asociación y participación política de sus 4.900 afiliados.

A efectos de Izquierda Unida no figuran ya como afiliados a no ser que soliciten su entrada en la nueva formación madrileña. Por ello esperan que, con una posible suspensión temporal de la decisión, su recurso ante los organos de garantías del partido político les de la razón.

No lo ve así Álvaro Aguilera, secretario general del Partido Comunista de Madrid y que ya es afiliado de la nueva sección de Izquierda Unida, quien defiende que esta medida "no tendrá ninguna consecuencia".

"Es como una pareja, cuando una de las dos partes se quiere divorciar por mucho que la otra no lo asuma es la realidad que tiene que imperar: el derecho de una de las dos partes a tener su propia autonomía", ha afirmado Aguilera.

El dirigente comunista asegura además, en declaraciones a la Cadena SER, que ya son más de 1.000 los afiliados que se han sumado al nuevo partido, "la mayoría de Izquierda Unida Comunidad de Madrid". Otro aspecto en el que no se ponen de acuerdo ya que, en palabras de Sánchez Urrea, apenas son 470 los que han solicitado darse de baja en la antigua federación madrileña.

Álvaro Aguilera ha sido muy duro con la actual directiva de IUCM a quienes les ha dicho que deben "asumir de una vez por todas" que ya no son parte de la organización y que permitan que la militancia elija "libremente" en qué lugar quiere militar.