La reina Letizia visita Santiago

Santiago de Compostela

Pasadas las once y media de la mañana llegaba la Reina Letizia al salon CINC de la Ciudad de la Cultura, en Santiago de Compostela, acompañada del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo y del regidor compostelano, Martiño Noriega. Se trata de la segunda visita a Galicia de un miembro de la Casa Real en menos de una semana y la primera vez que la Reina acude a Compostela, en calidad de reina, sin Felipe VI. Letizia era la encargada de inaugurar la reunión anual del Instituto Cervantes, que elige Galicia como lugar de encuentro tras haberlo hecho en A Coruña en 2005. Durante su intervención, de apenas tres minutos, agradeció la labor de la institución como difusor de la lengua y cultura españolas. La vimos muy cómoda, dentro del estricto protocolo e incluso se atrevió a bromear, tras escuchar los discursos de sus predecesores, con la cantidad de esquimales que conocen nuestra lengua.

También ha deseado que la convención, que se celebrará hasta el jueves en el Gaiás, sirva para seguir difundiendo el castellano y sus integrantes lo hagan pensando en superar obstáculos. A su juicio, resulta clave para el Instituto, con 25 años de vida y 90 centros en todo el mundo, que continúe con su labor de iberoamericanización.

Fue la última en intervenir tras los discursos del director del Instituto, Víctor García de la Concha, el secretario de estado de Cultura, José María Lasalle, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo y el regidor compostelano, Martiño Noriega. Ambos pronunciaron algunas palabras de su discurso en gallego, sobre todo el alcalde de Santiago, quien además recordó a figuras de la literatura castellana y gallega como Valle-Inclán o Rosalía de Castro. Noriega incluso cerró su discurso con unos versos que García Lorca dedicó a la ciudad.

Estilismos

Letizia acudió a Santiago con el mismo estilismo que en su visita oficial a México. Eligió una falda blanca de tubo con motivos florales marsala -el color del año-, a juego con la blusa y acompañado de sandalias de Magrit y cartera de Uterqüe. Por su parte el presidente de la Xunta eligió un traje azul marino, con corbata del mismo color y motivos blancos. El que no usó corbata fue el alcalde compostelano, quien apareció con americana y camisa, pero sin su particular boina. La quitó para la entrada en el salón CINC aunque la llevaba en la mano.