El zulo con obras de arte del ‘conseguidor’ de la trama Púnica
La Guardia Civil registró el domicilio de David Marjaliza y en un trastero anexo encontró varias esculturas y obras de arte además de trofeos de caza
Madrid
El pasado 23 de abril los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil que acudieron al domicilio de David Marjaliza en Valdemoro encontraron algo más que pruebas de su pertenencia a la trama Púnica: obras de arte de “importancia relevante”, según el acta de inspección ocular. Entre ellas, una estatua representando un samurái o una escultura del artista Martín Chirino. Parte de las obras que el supuesto líder de la Púnica guardaba en este zulo habían sido trasladadas a Suiza.
Fue la Guardia Civil la que solicitó al juez la entrada y registro de este sótano por entender que Marjaliza podría estar ocultando sus bienes allí: “Es parecer policial que las dependencias del sótano, habiendo servido para ocultar obras de arte, pueden todavía albergar otros bienes o evidencias de los que permanecieron custodiados en dicho lugar”.
El hallazgo por parte de los agentes de la UCO no se queda en una simple curiosidad: según relata el propio juez Velasco en un auto firmado ese mismo día, “se desconoce cuál es el propósito de dicho zulo, si bien resulta verosímil que estuviera pensado para ocultar parte de su patrimonio, ya sean obras de arte o dinero en efectivo”. Para el juez, David Marjaliza llevaba a cabo compraventas ficticias de obras de arte para traer, por ejemplo, dinero que su hermano tendría en Singapur.
El magistrado incluso revela en uno de sus autos que la empresa de transportes que recogió obras de arte para llevárselas a Suiza recogió las mismas en una calle paralela a este domicilio de Marjaliza, dos casas que comparten un garaje común.