Galicia condena los asesinatos de Candela y Amaia

Santiago de Compostela

En varias ciudades gallegas se han celebrado esta mañana concentraciones silenciosas en repulsa por el doble crimen en Moraña. En Santiago ha habido dos concentraciones, una de ellas en la plaza del Obradoiro en la que han participado todos los grupos políticos así como miembros de la policía local y de los bomberos. La alcaldesa en funciones, María Rozas, ha mostrado el rechazo "más contundente y firme" de la Corporación "a los crímenes que en demasiadas ocasiones tienen como víctimas directas a las menores y a las mujeres".

También ha habido concentración ante el edificio administrativo de la Xunta, en San Caetano, en la que han participado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y varios conselleiros de su gobierno, entre ellos, los de cultura y educación, traballo e facenda. Han guardado un minuto de silencio, y la secretaria xeral de igualdade, Susana López Abella, ha mostrado su "repulsa absoluta" por un crimen que ha conmocionado a la sociedad gallega.

Si la Subdelegación del Gobierno confirma este caso como violencia de género, el ejecutivo gallego se personará como acusación particular en la investigación.

Los vecinos de la localidad de Moraña se han concentrado el domingo por la tarde tarde a las puertas del ayuntamiento bajo el lema "Cuando una mujer es asesinada, todas somos víctimas", para protestar contra la muerte de las dos pequeñas que esta semana perdieron la vida, presuntamente, a manos de su padre.

David Oubel Renedo, de 40 años de edad, ha pasado su primera noche en prisión. Amaya y Candela no son las únicas victimas de estos vengativos y atroces crimenes. En los últimos diez años 44 menores han sido asesinados por su padre. En más de la mitad de las ocasiones durante el regimen de visitas fijado en la custodia compartida.