Olas artificiales con label guipuzcoano
Wavegarden estrena con éxito en Gales su primer proyecto de olas artificiales, con la idea de fabricar nuevas instalaciones en EEUU y Australia
San Sebastián
Un lago del norte de Gales ha conseguido hacer realidad el sueño de la innovadora empresa Wavegarden que hace diez años comenzó a probar un novedoso sistema de olas artificiales. Las aguas de una piscina en Aizarnazabal se convirtieron en campo de pruebas de una experiencia piloto que ha ido cogiendo forma con el paso de los años y los conocimientos de quienes se animaron a poner en marcha este singular proyecto.
Igor Barandiarán:'Estamos muy contentos por la trayectoria de estos años'
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Bajo el nombre de “Surf Snowdonia” acaban de estrenarse en Gales estas instalaciones que ofrece la posibilidad de practicar surf en un lago con olas artificiales que alcanzan una altura de unos 2 metros y 1,80 metros de largo y se producen cada 16 segundos. El lago sobre el que se ha instalado este nuevo sistema mide unos 300 metros de largo y 113 metros de ancho con una capacidad para que 52 surfistas cojan olas a la vez. Tal está siendo el éxito, que a día de hoy, las plazas para surfear en agosto están reservadas.
Trabajo directo e indirecto
En términos de empleo directo, esta empresa guipuzcoana ha conseguido triplicar su plantilla. Hace dos años eran ocho los trabajadores y ahora suman 24 empleados. En cuanto a empleo indirecto, cada proyecto genera un empleo indirecto en su red de proveedores que ronda las 35 personas.
El gerente de Wavegarden, Igor Barandiarán, nos cuenta que ha tenido que trascurrir una década desde que comenzaron con el proyecto empresarial en una trayectoria “larga y difícil, con situaciones a veces adversas, pero al final en las que al final han conseguido tirar hacia adelante”. Se muestra muy satisfecho porque, tal y como asegura, el ecosistema económico que tiene Gipuzkoa ha posibilitado que hayan acabado antes, “gracias a los conocimientos en materia de ingeniería y de industrial o para plantear soluciones ante problemas que hayan podido surgir”. Barandiarán subraya que son la única empresa en el mundo “que ha logrado llegar hasta aquí, de hecho gran parte de nuestros proveedores son de nuestro territorio”.
Futuros planes en otros países
En septiembre, un equipo de Wavegarden se trasladará a EEUU donde están trabajando con unas nuevas instalaciones en un lago de Austin (Texas) con la idea de iniciar las primeras pruebas en enero y empezar a funcionar en primavera del año que viene. Además, esta empresa con sello guipuzcoano cuenta con otras empresas que, a la espera de ver cómo función el proyecto de Gales, estarían dispuestos a invertir en nuevos centros de olas artificiales en Europa y Australia.
El gerente de Wavegarden no oculta que han tenido muchas dificultades en el camino pero afirma que han sabido afrontar los problemas, “diversificando el riesgo, anticipándose a las complicaciones y pudiendo dar la vuelta a los problemas con los que se han encontrado. No estamos en la línea de meta, sino que acabamos de llegar a la línea de salida” señala.