Conmoción en Cuenca por la muerte de Laura y Marina

Cuenca

Cuenca está conmocionada tras el hallazgo de los cadáveres de Laura y Marina ayer tarde en Palomera. Los conquenses se han volcado con la familia en las distintas concentraciones que se han celebrado durante toda la mañana como repulsa por este doble crimen y en solidaridad con las familias.

Las concentraciones más multitudinarias han sido bajo los arcos del Ayuntamiento y en la Diputación de Cuenca donde se han guardado sendos minutos de silencio.

En el Consistorio a las once de la mañana, la corporación municipal en pleno, los cuatro grupos políticos, han leído un manifiesto pidiendo respeto a la intimidad de las familias y confiando en que la investigación sirva para que los responsables sean puestos a disposición judicial cuanto antes.

El alcalde, Ángel Mariscal, ha sido el encargado de leer el comunicado y al término del minuto de silencio ha mostrado su deseo de que algo así no vuelva a suceder.

Muchos han vuelto a acudir, una hora más tarde, a la concentración silenciosa en la Diputación, en los jardines del palacio provincial, donde se han dado cita muchos vecinos del centro de la ciudad. En esta última ha participado el delegado del Gobierno en Castilla La Mancha, José Julián Gregorio, quien ha confirmado que el Juzgado de Instrucción Número 2 de Cuenca ha dictado la orden de búsqueda y captura internacional y ha alertado a Europol e Interpol.

En cuanto se conoció la noticia algunos vecinos del Pozo de Las Nieves, donde vive la familia de Laura, instalaron un altar presidido por una gran fotografía a todo color de las dos jóvenes al que no han parado de dirigirse ciudadanos para depositar flores y velas.

Muchas lágrimas, mucha rabia contenida porque nadie se explica cómo ha podido ocurrir esto en una ciudad como Cuenca en la que "todos nos conocemos" y en la que “nunca pasa nada”.