El Ayuntamiento deberá reducir la iluminación en varias zonas del municipio

Málaga

El Ayuntamiento de Málaga tendrá que reducir la iluminación en los Montes de Málaga, la desembocadura del Guadalhorce y el inicio del río Guadalmedina para preservar el medio ambiente.

Las actuaciones se enmarcan en un plan de iluminación que ha de cumplir lo establecido en la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental de Andalucía, que dicta un reglamento para la protección de la calidad del cielo nocturno frente a la contaminación lumínica y que pretende lograr una serie de medidas que permitan obtener ahorro y eficencia energética.

Por ello, la normativa obliga a zonificar el territorio con objeto de establecer niveles de iluminación adecuados a los usos y sus necesidades. Las zonas se dividen en áreas oscuras, flujo luminoso reducido, flujo luminuso medio y flujo luminoso elevado, siendo esta última la que contará con una mayor iluminación debido al interés que tienen

Francisco Pomares, concejal de Ordenación del Territorio, ha explicado que existen tres requisitos fundamentales que se mantendrán a pesar de cambiar esa iluminación, ya que a pesar de ello "no se perderá calidad en lumínica, no se perderá protección ni sensación de seguridad en las calles y se mantendrá la belleza de los edificios iluminados".

Las zonas denominada como "áreas oscuras" está delimitada por la Junta, corresponde a suelo no urbanizable y es el principal motivo por lo que se ha originado este plan, ya que es donde se encuentran el hábitat y especies que tienen gran valor ecológico y deben ser protegidos del efecto de la luz artificial; y zonas de interés para la investigación científica a través de la observación astronómica.

En el municipio de Málaga estos espacios coinciden con el Parque Natural de los Montes de Málaga, la desemborcadura drl río Guadalhorce y la traza del río Guadalmedina desde su nacimiento hasta la desembocadura del Embalse del Limonero.

Para lograr este objetivo se ha elaborado un Programa y Cronograma donde consta la adaptación de todas las instalaciones y la reducción de la contaminación lumínica. Concretamente, este programa, se centra en el cambio, antes del 2020, de las luminarias que emitan más de un 25 por ciento de flujo hemisférico superior. El coste total de esta sustitución ascenderá a más de 6 millones de euros, aunque ya se han realizado actuaciones en este sentido en los años 2014 y 2015 por valor de 1 millon y medio de euros.