La Policía Científica busca pruebas en la vivienda de Leyre
Está previsto que este viernes vuelvan a su casa tratando de buscar pruebas que confirmen la última línea de investigación abierta y que señala que podría haber fallecido antes del atropello. Un conocido del principal sospechoso continúa detenido hasta determinar su grado de implicación. En las próximas horas pasará a disposición judicial

GRA125. ARRIGORRIAGA (BIZKAIA), 20/08/2015.- El Ayuntamiento de Arrigorriaga (Vizcaya) ha celebrado hoy una concentración en señal de condena por la muerte de Leyre Rodríguez, la mujer que falleció en un atropello en Bilbao el pasado 8 de agosto y que podría haber sido asesinada por su exmarido. EFE/MIGUEL TOÑA / Miguel Toña (EFE)

Bilbao
Las sospechas policiales en torno a si Leyre Rodríguez murió antes del atropello, a que la embestida del coche pudo no ser la causa definitiva de su fallecimento, se hicieron públicas hace algo más de 24 horas. Es cierto que el coche le pasó por encima, pero la Ertzaintza quiere determinar si previamente ya podía estar muerta o gravemente herida y dónde sucedieron los hechos.
De ahí esta línea de investigación abierta, que este viernes se traducirá en una nueva inspección de la vivienda de la fallecida, en Ollargan (Arrigorriaga), para buscar nuevas pruebas o detalles que hayan pasado a los ojos de la Policía Científica y que podrían ratificar las sospechas de que Leyre falleció allí, en su propia vivienda, aunque luego fuera atropellada.
Entretanto, sigue detenido un joven marroquí de 24 años por su presunta implicación. Aunque no ha reconocido haber participado de forma alguna, sí admite que el principal sospechoso le ofreció dinero por atropellar a una mujer que le causaba problemas. Casualmente su coche acaba de venderlo, su localización también es determinante. En las proximas horas pasará a disposición judicial.
La pareja de Leyre Rodriguez sigue "en estado crítico", tras su intento de suicidio. Fuentes policiales confirman que no tiene antecedentes y que ni la Policía Municipal ni la Ertzaintza han constatado denuncias previas contra él por violencia de género.




