El triunfo de los "alcaldes con camisas de lesbiana"
Martiño Noriega, Xulio Ferreiro y Jorge Suárez aparecen sobre el escenario de la Ultranoite y son ovacionados como estrellas
De izquierda a derecha, Manolo Cortés, Jorge Suárez, Martiño Noriega, Xesús Ron, César Goldi y Xulio Ferreiro.
Santiago de Compostela
En la Ultranoite, el irreverente cabaret de actualidad creado hace más de 20 años por los Chévere —Premio Nacional de Teatro en 2014—, la realidad puede subvertirse hasta niveles que el espectador nunca acaba de creer. Como cuando los alcaldes de las Mareas —las candidaturas ciudadanas que gobiernan desde mayo en Santiago, A Coruña y Ferrol— son apalizados y suplantados por sus predecesores, los populares Carlos Negreira, Agustín Hernández y José Manuel Varela (intepretados por César Goldi, Xesús Ron y Manolo Cortés).
Los tres ex regidores aparecieron en escena convenientemente caracterizados: camisa de cuadros —"de lesbiana", en la terminología de Os da Ría—, y bolso cruzado para Chulio Ferreiro (a Negreira, decir Xulio le resultaba imposible); americana y gorra para el sosias de Martiño Noriega y un pelazo para Jorge Suárez, "al que total nadie conoce", más quizá del estilo de Varela.
Bajo este camuflaje, los tres anunciaron medidas de gobierno que iban más allá de la rebaja de sueldo de los regidores: "Tendrían que pagar por ser alcaldes", un dinero que se destinará "a los concejales de la oposición, que son los que más trabajan". Apostaron por recuperar la construcción de viviendas "de lujo social" y por "fomentar la participación colectiva" en procesiones, que ahora pasarían a llamarse "actos en recuerdo de ciudadanos devotos de la paz y la meditación". Como colofón, el 25 de julio se convertirá en el "Día del Orgullo Jacobeo" y en él participarán "los mejores arzobispos de España", con "hostias llegadas de Madrid". "Hostia pura, sin cortar".
En este frenesí, el policía local que presentaba el espectáculo (Miguel de Lira) los interrumpió para decirles que había tres individuos que decían ser "los auténticos alcaldes de las Mareas". Cuando, tras pensárselo, permitieron que pasasen a escena, el público descubrió a los reales Xulio Ferreiro, Martiño Noriega y Jorge Suárez. El millar de personas que abarrotaba el Auditorio de Galicia los recibió como si se tratase de estrellas del rock.
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Eso sí, esta vez la democracia no estuvo de su lado. La votación ("a mano alzada, como en la universidad") se decantó por los populares, que fueron los que se quedaron en el escenario, mientras los políticos de verdad se retiraban, saludando con el puño en alto.
Tras su victoria, dejaron un mensaje claro. "A partir de hoy no se vuelve a hacer una Ultranoite en el Auditorio de Galicia. No vaya a ser que entren tres payasos disfrazados de alcalde y os la metan doblada".
