El estado mental de la acusada, clave en el proceso judicial
La abuela, la supuesta homicida que padecía depresiones, ingresó el lunes en la prisión de Martutene

Vista del exterior del inmueble del barrio de Beraún de Errentería, donde reside la abuela acusada de estrangular a su nieta. / Juan Herrero (EFE)

San Sebastián
El examen psiquiátrico al que se someterá a la abuela de Errentería que el pasado sábado estranguló a su nieta determinará si se le puede imputar un delito de homicidio, según Javier Palomo, jefe de sección de Psiquiatría del Hospital Donostia. El experto, quien ha sido entrevistado en Hoy por Hoy Gipuzkoa, fue la persona que atendió a algunos de los familiares de la pequeña Ane.
Palomo ha señalado que los familiares, los padres y el abuelo de la menor, deben ahora trabajar de forma conjunta para desterrar culpabilidades.
La abuela de la menor ingresó el lunes por la noche en la prisión de Martutene por orden del juez.
Por su parte, los vecinos de Beraun, el barrio de Errentería donde vivien los abuelos, seguían sin explicarse este lunes qué pudo suceder. Todos coincidián en señalar que los abuelos de la niña eran una pareja normal, sencilla y ejemplar.
La abuela de Ane fue detenida después de que llamase a los servicios de emergencia el pasado sábado. "He matado a mi nieta", dijo la presunta homicida. Al lugar del suceso se trasladaron recursos de la Policía Local, que comprobaron que la niña, de 10 años, se encontraba en estado muy grave en el interior del piso.
Tras llevar a cabo las maniobras de reanimación, consiguieron reanimar a la pequeña y personal sanitario la trasladó al complejo hospitalario Donostia. Sin embargo, los daños eran demasiado graves y el domingo la niña falleció.
La pequeña había ido a pasar unos días con sus abuelos y al parecer, la mujer, podría haber matado a su nieta en un momento de enajenación. La abuela todavía se encuentra en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial.