Sufre varios infartos cerebrales y no informan a su familia

Valencia

La Ong Valencia Acoge denuncia que un interno del CIE de Zapadores ha sufrido infartos cerebrales sin que su familia, sin que ni siquiera su abogada, haya sido informada. Abdelali, de 40 años, vivió legalmente en España 8 años. En 2013 sufrió un infarto cerebral. Para entonces ya había perdido sus papeles porque se había quedado sin trabajo y su tratamiento se derivó a consultas externas. El pasado día 3 de septiembre fue detenido en Benicarló por no tener papeles. Al parecer, durante su traslado sufrió otro infarto cerebral que hizo que le llevaran a urgencias. Una vez tratado, el mismo día, fue enviado al CIE de Zapadores en Valencia donde ha sufrido un segundo episodio de su enfermedad sin que, como denuncia Valencia Acoge, se pusiera en conocimiento no ya de su familia, ni siquiera de su abogada.

Además, Abdelali se vió afectado por el motín del pasado día 7 y no hay información oficial sobre su estado de salud. Fuentes policiales consultadas por la SER han indicado que este interno solicitó la noche del motín asistencia médica. Las mismas fuentes han explicado que fue atendido en dos ocasiones y que los médicos le consideraron apto para seguir en el centro y decidieron que no había razón para trasladarlo al hospital.

La historia de Abdelali, según Valencia Acoge, comienza cuando llega a España en 1996. Durante ocho años contó con permiso de trabajo y residencia. Se casó aquí, de hecho. Al quedarse en el paro, según la ONG, no le renovaron los papeles y también le quitaron la tarjeta sanitaria.

El 14 de diciembre de 2013, su pareja lo encontró caído en el suelo, sin habla y con las extremidades derechas paralizadas. Fue atendido en las urgencias de un hospital castellonense de un infarto cerebral. A pesar de ello obligaron a su pareja, siempre según la versión de Valencia Acoge, a firmar un compromiso de pago. Poco después le dieron el alta y fue derivado a consultas externas.

Afortunadamente la gestión de una ONG le permitió recurrir las facturas y recibir atención médica ambulatoria.

Recientemente Abdelali acudió a una asociación de Castellón para recibir apoyo en la búsqueda de empleo y para regularizar su situación administrativa. Fue detenido precisamente cuando acudió a la comisaria de Benicarló (Castellón) para realizar trámites. Al día siguiente la jueza ordenó su internamiento en el CIE de Valencia y sufrió el segundo infarto cerebral.