La situación política catalana incrementa la llegada de empresas a Aragón

Zaragoza

La simbiosis creciente y perfecta. Así está fluyendo la balanza comercial entre Cataluña y Aragón en los últimos años. De hecho, el porcentaje de compras a la comunidad vecina ha pasado del 18 al 30 por ciento y en la otra dirección, los catalanes han multiplicado sus compras del 27 a casi el 50 por ciento. El mensaje secesionista además ha incrementado la llegada de empresas a nuestra región.

Aunque los datos oficiales sólo reflejan el nivel de negocio hasta 2012, la patronal certifica que los 3.500 millones que vendieron ese año a los catalanes, un 33 por ciento del total, ha aumentado hasta alrededor del 50 por ciento.

En sentido contrario, un dato curioso de la crisis: cuando la producción industrial más sufría, los empresarios aragoneses encontraron en la comunidad vecina una salida clave en dos años, entre el 2010 y el 2012, cuando duplicaron sus ventas.

Desde la CREA, su presidente Fernando Callizo no contempla el escenario de la independencia, aunque augura una desbandada si se produjese y mientras tanto constata que siguen recibiendo empresas, casi 70 el año pasado. "Hay muchas empresas catalanas que en las zonas limítrofes de las provincias de Huesca y Teruel han instalado sus delegaciones" y  "algunas se han convertido más en su sede central que en su delegación". Una práctica que "se ha notado y ha habido inversiones aquí", asegura Callizo.  

Muchas incertidumbres todavía para el responsable de CEOE en Zaragoza hasta que terminen las elecciones. Dice Ricardo Mur que se abrirá un periodo de diálogo y de matices, algo que ha faltado hasta ahora porque "si se hubiese hablado más antes, hoy no estaríamos viviendo la situación que podemos vivir". Mur remarca que "debe solucionarse por la vía del diálogo y no del enfrentamiento"  porque "hay muchos vínculos de Cataluña con España y de España con Cataluña que hacen que lo inteligente sea seguir juntos". 

Cuaderno de ventas en el Cinca Medio

La experiencia más intensa la encontramos en las zonas limítrofes de Huesca y Teruel. Y quieren aprovechar para atraer a los descontentos. En el Cinca Medio ya están listos para empezar a vender sus bondades a Cataluña con dossier incluido.

Dos años de trabajo verán la luz muy pronto. Es un dossier económico y un cuaderno de ventas de esta comarca que comenzó a elaborarse con el anterior gobierno regional y la consejera actual ya lo conoce tras una reunión con los empresarios de la zona y el alcalde de Monzón. El presidente de CEOS - Cepyme del Cinca Medio, Ignacio Bayo, explica que se trata de un "dossier de la economía de esta zona muy extenso y meticuloso". En él, "se reflejan aquellos aspectos que realmente son positivos, inluso los que puedan ser negativos y la trayectoria que hay que seguir".

Es la manera que tienen de responder en un área muy castigada por la crisis y que ahora trata de aprovechar los réditos que puede arrojar un clima político de inestabilidad. Empresas de capital catalán como Slingcargo o Metalogenia han sido algunas de las que se han implantado en los últimos años en la zona, pero la interacción es continúa por el origen incluso de muchos de los industriales del Cinca Medio y por ello hablan con conocimiento de causa, por la apertura de delegaciones en esta zona oriental de la provincia de Huesca, con nuevas filiales en Aragón  de empresas catalanas. Afirma Bayo que un "altísimo porcentaje" del mundo empresarial ve el tema de la secesión "con cierta preocupación". 

El Producto Interior Bruto catalán es seis veces más cuantioso que el aragonés (33.000 millones/200.000 millones), y su PIB per cápita 2.000 euros más alto que en Aragón (25.000/27.000), aunque todo va en consonancia porque la deuda catalana en 2014 multiplicó por 10 la aragonesa (6.000 millones/60.000 millones).