Mendicutti: “La izquierda de Podemos, como que no”

Madrid

Llamamos a la puerta de Berkana, en el número 62 de la calle Hortaleza, y nos da la bienvenida Mili Hernández. Su librería ha cambiado varias veces de lugar, pero nunca de ideas. Hace 22 años se convirtió en la primera en especializarse en temática LGTB de España. Entonces Chueca no era como hoy, un barrio de moda con alquileres desorbitados, y Berkana sentó las bases del camino que luego muchos otros emprendieron: “Fue un poco el embrión de lo que fue Chueca después, puesto que fue el primer negocio para gays y lesbianas que abría durante el día y marcó una diferencia”. Poco a poco, esta acogedora casa de libros se convirtió en un lugar de referencia al que llegaban personas de todos los rincones del país a comprar novelas y también a hablar de distintas opciones sexuales.

Nosotros a Berkana llegamos el jueves para encontrarnos con Eduardo Mendicutti, un escritor muy vinculado desde el principio a esta librería. “Los libros de Eduardo fueron los primeros que yo puse sobre la estantería. Contamos con escasas novedades al año y siempre que saca un libro, al cabo de unos meses ya le pregunto si está escribiendo la próxima”, explica Mili. Aparece Eduardo y nos dice que es un “mérito increíble” que Berkana resista, dada su temática tan especializada y lo mal que va la industria del libro. “Yo soy gay y a mí me interesa cualquier tipo de lectura y espero que a cualquier buen lector o buena lectora le pase lo mismo, pero es injusto que haya algún tipo de prejuicio”, dice Eduardo, que sigue sin entender que a veces le pregunten por qué no incluye personajes heterosexuales en sus novelas. ¿Acaso él pregunta a otros escritores por qué no hay hombres homosexuales entre sus páginas?

Eduardo siempre ha intentado ser progresista, ha votado a partidos de izquierdas y se ha significado públicamente apoyando manifestaciones. Pero al preguntarle por sus tendencias políticas hoy en día, se muestra crítico con las nuevas promesas: “Esta especie de izquierdas que representa Podemos, como que no… Es que no puedo”. En esta línea, agrega que sigue sin saber cuál es la ideología del partido que lidera Pablo Iglesias. “Eso de que me vale cualquier cosa, cualquiera que esté indignado, pues no. Indignado puede estar uno de izquierdas y uno de derechas y lo que quieren a cambio de su indignación no es lo mismo”. Reconoce que el nuevo escenario es un barullo y dice que también le chirría que Izquierda Unida “quiera entrar en Podemos como sea, suplicando y arrodillándose”.

Otra vida para vivirla contigo es el nombre de su última novela publicada. Nació de una situación real, de una respuesta a los rumores que le rodearon cuando el concejal de Igualdad de su pueblo, Sanlúcar de Barrameda, le pidió que colaborase con él en diferentes proyectos culturales. La gente no tardó en especular sobre su relación y empezaron a inventar una realidad paralela en Internet. Al principio, se enfadó. Después, se lo tomó a broma, y, cuando ya digirió todo aquello, decidió hacer lo que mejor se le da: escribir una historia pensando cómo sería aquel romance si lo que decían de él y del joven político fuese verdad. El resultado es un amor contado como un bolero y cantado como una ranchera. Porque, al fin y al cabo, Eduardo tiene claro que escribir y leer te ayudan “a vivir otras vidas” y a ser libre.