Soledad Mayo: "Tengo que conseguir la parada de mi hijo sea como sea"
La madre de Diego Fernández, el niño de Fano, volverá a luchar un año más por una parada de bus más cercana para que su hijo acuda a clase
Gijón
Para Diego Fernández, un niño de la parroquía de Fano, ir a clase supone un esfuerzo mayor que para cualquier otro alumno. ¿El motivo? Los mil trescientos metros que separán su casa de la parada donde le recoge un autobús para llevarle hasta su centro, el IES Laboral.
Su madre, Soledad Mayo, aunque admite que la distancia desde la vivienda hasta el punto de recogida cumple legalmente la distancia límite marcada en la normativa (menos de 1,5 kilómetros), ve un peligro que su hijo realice ese recorrido a las siete de la mañana por una carretera sin asfaltar, donde además la afluencia de tráfico es alta.
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Nuevo curso, misma batalla
Con el comienzo de las clases en secundaria y bachillerato, arranca de nuevo una lucha con la Consejería de Educación para la madre. Según Soledad Mayo, la única respuesta desde el Principado ha sido que "si atienden a mi petición, tendrán que hacerlo con las de muchos más niños". Por el contrario, ha destacado el apoyo de todas las fuerzas políticas del Ayuntamiento de Gijón.
"Tengo que conseguir la parada de mi hijo sea como sea" aseguraba Mayo en declaraciones a SER GIJÓN mientras busca vías alternativas para conseguir su propósito. Entre ellas, contactar con el Defensor del Menor.