Sabor agridulce en el GOB tras la sentencia del TSJB sobre el Camí de Ternelles
Lamentan que ya no haya camino público pero defienden la protección del entorno
Palma de Mallorca
Sensación agridulce en el grupo ecologista GOB tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares que anula la servidumbre de paso pública por el Camí de Ternelles, en Pollença. Valoran que la zona esté protegida para usos científicos y de conservación, pero defienden la existencia de un paso público hasta la zona, que discurre entre fincas privadas.
La sentencia del TSJ afirma que la única justificación de ese sendero es acceder a una zona de costa donde están prohibidos los usos recreativos y deportivos. Recuerdan que, aunque la Ley de Costas dice que las administraciones tienen que garantizar el uso público del mar, contempla excepciones como las establecidas por el Plan de Ordenación de Recursos Naturales sonbre el camino de Ternelles.
La protavoz del GOB, Margalida Ramis, lamenta que se ha luchado mucho para que el camino sea público. Recuerda el salto de la valla de acceso a la finca que se produjo en 2009 para reclamar la titularidad pública del camino.
"Desde el punto de vista de reclamación de la titularidad pública, la sentencia es negativa" dice. Ramis recalca que se había luchado mucho por el paso público "porque era un escensario donde se cortaba el paso a las personas que querían acceder al camino".
Sin embargo, Ramis está satisfecha de que los motivos sean la preservación de la zona, ya que se trata de un entorno natural de especial protección. "Es una buena noticia que se restrinja el acceso, más desde este verano donde hemos visto que en espacios verdes del litoral hay problemas de masificación porque no hay limitación de acceso".
La portavoz ecologista recuerda que está abriendo el debate de la preservación del equilibrio mediante la limitación de su capacidad.