El Sevilla paga con la derrota una bochornosa primera parte

Sevilla

El Sevilla tiró el partido ante el Celta en una de las peores primeras partes que se le recuerda en tiempos. Jugando sin intensidad y sin capacidad de reacción ante el baño de fútbol que le dio el rival, el equipo se marchó al descanso con un pesado lastre que acabó constándole la derrota.

Sorprendentemente, Emery sólo hizo un cambio respecto al equipo que jugó en la Champions el martes y este grave error lo pagó caro el Sevilla. Porque los jugadores que salieron a jugar se mostraron poco intensos, como cansados. No se puede hablar de un cansancio físico como causa de esta deprimente primera parte porque no había dado tiempo a ello, pero sí está demostrado que jugar la Champions no sólo supone una merma física, también psicológica. Y Emery debió mover más el banquillo. Sorprendente, por ejemplo, que Konoplyanka no jugara de inicio; o que repitiera con Vitolo -para colmo, se marchó lesionado en el primer tiempo-, Reyes y el mismo Gameiro. Porque atrás tiene lo que tiene, lo justo. De hecho, el único cambio fue el obligado de Mariano por el lesionado Tremoulinas, cambiándose Coke de lateral, pero teniendo recambios y jugadores frescos que han venido para darle lustre al plantel, debía haber tirado del fondo de armario.

Los dos últimos minutos del primer tiempo, en los que el Sevilla sí llegó al área gallega -Banega tuvo en sus botas hacer el 1-2-, dieron pie a la esperanza. De hecho, el arranque del segundo periodo fue lo mejor de los de Emery. Aumentó la intensidad, se implicó de verdad el equipo, el Celta demostró su gran vulnerabilidad defensiva y, tras una acción individual de Mariano al que dejaron campo abierto por la banda derecha, llegó el centro medido a la cabeza de Llorente para que éste se estrenara como goleador del Sevilla. Era el 1-2 y la sensación de que el Sevilla acabaría evitando la derrota y, quién sabe, si ganando incluso el partido.

Pero el desgaste físico -ahora sí- empezó a aparecer. El equipo llegaba cada vez con menos claridad a la portería de Sergio Álvarez y, por contra, era el Celta el que parecía más cerca de hacer el 1-3 que el Sevilla el empate. Mariano y Andreolli, con molestias musculares, llegaron de milagro al final del partido, el Celta perdía a Jonhy en el tiempo de descuento por una inexistente falta a Krychowiak -el polaco pudo haber sido expulsado por tirarse en el área teniendo ya una tarjeta amarilla; lo mismo ocurrió con Iago Aspas, tras dejar la pierna en una salida del portero Sergio Rico- y el Sevilla acabaría sucumbiendo con escasas fuerzas y muy poca chispa, y pagando caro la peor primera parte que se le recuerda en mucho tiempo.

Emery, muy cuestionado otra vez por muchos seguidores sevillistas, debe ponerle pronto una solución a esto. Porque anécdotico puede resultar que el Sevilla esté en descenso tras la jornada 4, pero lo que no es anecdótico es que sólo ha sumado 2 de 12 puntos posibles y que rivales como Atlético de Madrid o Celta le sacan ya 7 y 8 puntos en la clasificación. Que Emery dé pronto con la tecla adecuada.

FICHA TÉCNICA

Sevilla (1): Sergio Rico, Mariano, Andreolli, Kolodziejczak, Coke, Krychowiak, N'Zonzi, Reyes (Konoplyanka, m. 73), Éver Banega (Llorente, m. 46), Vitolo (Krohn-Dehli, m. 29) y Kevin Gameiro.

Celta (2): Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Sergi Gómez, Cabral (Fontás, m. 58), Jonhy, Augusto, Wass, Pablo Hernández (Radoja, m. 62), Orellana, Iago Aspas (Guidetti, m. 79) y Nolito.

Goles: 0-1, minuto 15: Nolito. 0-2, minuto 25: Wass. 1-2, minuto 54: Fernando Llorente.

Árbitro: Jaime Latre, aragonés. Expulsó por doble amarilla a Jonhy en el descuento. Amarillas Sergi Gómez, Éver Banega, Krychowiak, Iago Aspas, José Antonio Reyes y Hugo Mallo.