El Sporting se desmelena

A Coruña

La primera victoria de la temporada, esa que el Sporting tanto merecía y tanto necesitaba, llegó el día en el que el equipo rojiblanco se salió del guión habitual y resultó menos reconocible. Los rojiblancos ganaron 2-3 en Riazor en un partido vibrante para los espectadores y de los que no suelen gustar mucho a los entrenadores. ¿Quién dijo que este Sporting no tenía gol? En Riazor demostró que sí, aunque esa explosión goleadora llegó el día en el que el equipo más sufrió en defensa. En definitiva, el partido se salió del guión habitual pero acabó de la mejor manera posible.

Costaba reconocer al Sporting en Riazor. Para empezar, vestido de amarillo. Para continuar, con una alineación plagada de novedades, que no se parecía prácticamente en nada al equipo que tan bien jugó frente al Valencia, a pesar de que Abelardo rechazó las rotaciones antes del partido. Ni su portero era el habitual, ya que Cuéllar se resintió en el calentamiento. Y, a partir de ahí, se desmoronaron (al menos por un día) las teorías de la falta de gol de este equipo y de otra, constatada con hechos hasta la fecha, de que a este equipo es casi imposible marcarle un gol.

El partido fue de esos que tienen a los espectadores pegados a la butaca y mordiéndose las uñas de principio a fin. Los primeros minutos del Sporting fueron una exhibición. Dos goles en menos de diez minutos, ambos obra de Sanabria, llevaron a pensar que el encuentro sería un paseo para los rojiblancos. Las dos acciones fueron del mismo estilo, con centros de Lora y remate del paraguayo, pero la jugada del segundo tanto fue para guardar en la memoria, con un cambio de juego de Álex Menéndez desde la izquierda, un taconazo de Halilovic, un centro medido de Lora y el remate del delantero.

Locura

Si el Sporting hubiera sido el que nos tiene acostumbrados, el trabajo hubiera estado hecho. Pero esta vez el guión fue rocambolesco. Juanfran a la salida de un córner y Luis Alberto empataron el partido en el cuarto de hora siguiente. Afortunadamente para el Sporting, no tardó en caer el tercero. Fue en una jugada de contrataque dirigida por Halilovic y culminada a la perfección por Álex Menéndez.

El Sporting fue más reconocible en la segunda parte, mejorando en seguridad defensiva, aunque sufrió para aguantar el marcador. Alberto, bastante más seguro en la segunda parte, salvó al equipo en un par de ocasiones, especialmente con su respuesta a un gran disparo de Lucas y una buena salida de puños.

El Dépor apretó, llegó a encerrar al Sporting y reclamó varios penaltis. Pero los gijoneses se cobraron la venganza de aquel gol en el último minuto de hace dos temporadas. El equipo de Abelardo se salió del guión para conseguir un triunfo que redondea su soberbio inicio de temporada.