San Juan de Dios intensificó las medidas de seguridad tras el homicidio de la psicóloga Violeta Guarido

Palencia

Hubo un antes y un después en materia de seguridad en el centro psiquiátrico de San Juan de Dios tras la muerte a manos de una paciente de la psicóloga clínica Violeta Guarido Rivera. Un requerimiento de la inspección de trabajo tras el suceso mortal, llevó al centro a instalar en todos los despachos timbres antipánico y el algunos puestos de trabajo teléfonos especiales de emergencia.

Tras la muerte de la psicóloga que se considera accidente laboral, el sindicato Comisiones Obreras formuló una denuncia ante la Inspección de Trabajo. Esa denuncia dio como fruto un requerimiento de la inspección al centro psiquiátrico en materia de prevención de riesgos laborales para "el cumplimiento con carácter inmediato de las medidas de seguridad y salud correctoras de los riesgos de agresión de los pacientes a los trabajadores del centro de trabajo".

La empresa, el Centro Hospitalario de San Juan de Dios, confirmaba posteriormente a la Inspección que había adoptado las medidas requeridas dando cumplimiento al requerimiento practicado. El centro procedió " a la actualización de la evaluación de riesgos, modificando la calificación del riesgo de agresión y de las consecuencias del riesgo". Además, elaboró un procedimiento de actuación ante potenciales situaciones de agresión y procedió a la adopción de medidas de seguridad en relación con objetos que pueden causar daños a las personas". Recordemos que la presunta homicida se valió de un cuchillo de cubertería para arremeter contra la psicóloga.

Dentro de esas medidas se incluyen los timbres antipánico en todos los despachos y la dotación de teléfonos de emergencia y de llamada de emergencia para para determinados puestos.