Un hijo gestado en óvulo donado puede "parecerse" a su madre gestante
Un estudio del IVI demuestra que mujeres con un óvulo donado pueden transmitir al feto sus rasgos físicos o sus enfermedades
Valencia
Un estudio de la Fundación IVI , Instituto Valenciano de la Infertilidad, publicado en la revista científica Development, por los investigadores Felipe Vilella y Carlos Simón, demuestra por primera vez en la historia de la genética la comunicación entre gestante y embrión, dando lugar a modificaciones en el genoma del futuro bebé.
Este trabajo demuestra que la madre puede modificar la información genética del hijo, aun cuando el óvulo es de una donante o entre gestante subrogada y bebé, lo que cambia por completo el paradigma de la ovodonación y subrogación de útero, abriendo la puerta a la esperanza de aquellas madres que tienen que recurrir a la donación ovocitaria para cumplir sus deseos reproductivos y alertando a aquellas que optan por una subrogación, sobre la importancia de la madre de sustitución y la información que emana.
El investigador Felipe Vilella asegura que este hallazgo nos muestra que existe un intercambio entre endometrio y embrión, algo que ya se sospechaba por la coincidencia de algunos rasgos físicos entre madres e hijos de ovodonación así como por la incidencia de enfermedades de los niños relacionados con patologías maternas durante la gestación como obesidad o tabaquismo.
Determinadas condiciones a las que se someten las mujeres acaban modificando sus células (también las del endometrio): el tabaquismo o la obesidad, lo hacen. Esto produce que el líquido endometrial cambie también y en su secreción, se encuentre la liberación de información genética de la gestante que es tomada por el embrión, modificando así su desarrollo.
Esta comunicación puede inducir a que en el embrión se expresen o se inhiban funciones específicas dándose lugar a modificaciones que nos muestra el proceso de transmisión de enfermedades como la Diabetes o la Obesidad, han explicado los investigadores.
Así pues esta publicación abre la puerta a poder evitar este tipo de enfermedades cuando su causa es epigenética, es decir que se genera en el desarrollo. Sabiendo que existe esta transmisión, en el futuro se podrá detectar cómo cortar esas enfermedades, acabando con la tónica de madres obesas, hijos obesos o en los países en los que se permite la subrogación de útero (madre de alquiler), darle más importancia al historial de hábitos de la gestante.