Los Ayuntamientos y las Diputaciones, los más reticentes para investigar delitos de orden económico

Bilbao

Prevaricación, malversación o tráfico de influencias son parte de todo el entramado que conforma el capítulo de delitos contra las administraciones públicas que aparece destacado en la Memoria de la Fiscalía vasca referente a 2014. Sin embargo, el que más procedimientos abiertos ha supuesto durante el año pasado, un total de 121 frente a los 26 de 2013, es el capítulo específico de desobediencia a la autoridad.

Desobediencia entre funcionarios, reticencias a enviar un dato, una documentación o incluso a responder a un requerimiento que muchas veces proviene del Tribunal de Cuentas, pero también de otros órganos fiscalizadores. Preguntado el Fiscal Superior del País Vasco por qué administración o en qué escenarios se constatan "más pegas" reconoce Juan Calparsoro que en las municipales y en la forales.

Otros delitos

Pero en la presentación de la Memoria, capítulo también especial para destacar que se mantiene la evolución, desciende el número de delitos y a destacar el caso de los relacionados con Patrimonio, que suponen un 80% de lo que entra en los juzgados. Bajan una media del 16%.

Ha vuelto a abordarse, además, el capítulo de las pulseras telemáticas y su mal funcionamiento. Las tres Fiscalías han reconocido que constan quejas y que debe abrirse el debate seriamente más cuando, sirva como ejemplo, en todo el territorio alavés apenas hay 2 en circulación (según el fiscal Josu Izagirre, durante el Gobierno de Zapatero se compraron 3.000 pulseras y solo hay en circulación 700).

Sortu

Todavía un capítulo más, el referido a la Audiencia Nacional y al caso de Hasier Arraiz en particular. La Fiscalía Superior constata los "problemas de este tribunal para enviar correctamente la documentación". Considera Juan Calparsoro que "no se resolvera este año, y veremos el que viene"