Carencias en los cuidados paliativos
Lo denuncia la Asociacion Derecho a Morir Dignamente en Aragón. Desde el Comité de Bioética de Aragón señalan que cuando un enfermo es incurable, la prioridad es la calidad de vida y aliviar el sufrimiento.
Zaragoza
"Cuando el enfermo es incurable, tenemos muy claro que la prioridad es la calidad de vida, es aliviar el sufrimiento y a veces eso supone dejar de utilizar determinadas terapias que son agresivas que puedan generar más daño que beneficio". Es Rogelio Altisent, presidente del Comité de Bioética de Aragón. Con él hemos hablado al hilo de la polémica por la petición de los padres de una niña de 12 años de Santiago de Compostela , con una enfermedad terminal, para que la dejen morir dignamente. En Aragón hay una ley de muerte digna que regula estas situaciones desde 2011. Fue la segunda comunidad española, después de Andalucía, en aprobar esta legislación. Desde entonces se han creado los comités de ética y realizado los estudios que marca la normativa. Falta, según denuncian desde la Asociacion Derecho a Morir Dignamente, avanzar en los equipos de cuidados paliativos.
Hace un par de años se aprobó el decreto que desarrolla los comités de ética en Aragón. Actualmente existe uno en cada una de las ocho áreas sanitarias de la comunidad "para garantizar el derecho a la consulta", explica Altisent. Además, "en el decreto está prevista una composición mínima en la que tiene que haber un mínimo de médicos, enfermeras, trabajador social, algún experto en derecho sanitario y algún usuario y del servicio de atención a los pacientes", continúa. Si se da un caso como el de la niña de Santiago, sería a este tipo de comités de ética asistencial al que el paciente, el familiar o los facultativos podrían acudir.
El desarrollo de la ley no es suficiente, sin embargo, para la Asociación Derecho a Morir Dignamente. Piden que se dé a conocer la normativa a la sociedad. Y es que según un estudio del Gobierno de Aragón presentado en febrero, el 88,3% de la población desconoce la existencia de una ley que garantiza los derechos a morir con dignidad. Además solicitan el desarrollo de los equipos de cuidados paliativos a domicilio. Su presidente, José Luis Trasobares, recuerda que la mayoría de las personas mueren en los hospitales, "donde se les están aplicando soportes vitales hasta casi el último momento". "Esto es una barbaridad", remarca.
Desde esta asociación piden que "cuando sea posible, la gente tiene que morir en sus casas", atendidos por unos equipos de cuidados paliativos, "que son insuficientes". Hay poco personal, "con horarios normales y llegan los fines de semana y no están disponibles", concluye Trasobares.