El proyecto del tren Vigo-Porto a la espera del nuevo gobierno de Portugal
La inestabilidad política hace peligrar los fondos europeos comprometidos para su modernización
En la última Cumbre Hispano-Lusa de Baiona (Pontevedra) se acordó impulsar la modernización del tren Vigo-Porto pero, después de los resultados electorales tan poco esclarecedores, habrá que esperar al nuevo gobierno. Decisiones que dependen ahora de otros factores y proyectos de modernización de tramos ferroviarios del Norte de Portugal que ya contaban con fondos europeos, que podrían llegar a perderse, caso de no agilizar toda su tramitación. El Gobierno Passos Coelho no tomó la decisión y decidió dejárselo al próximo gobierno saliente de las urnas, y ahora existen voces críticas con la decisión del anterior gobierno y, sobre todo, hay mucha preocupación. Un Gobierno en minoría de Passos Coelho tendría tantas preocupaciones que dejaría en un segundo plano la modernización de la conexión con Galicia; un gobierno de Antonio Costa apoyado en las coaliciones de izquierda, también podría no dar prioridad a ese proyecto o no ver como necesaria, en estos momentos, la inversión comprometida que casi asciende a 300 millones de euros.