Conóceme, conecta conmigo y podré integrarme en la sociedad

Zaragoza

Convertir a sus pacientes en ciudadanos de primera, esta es la principal meta. Para ello, tal y como expone Ana López, gerente de Asociación Aragonesa Pro Salud Mental, ASAPME, es necesario que el sistema funcione y que exista una correcta planificación de ahí la importancia de que haya más diálogo entre la administración y los afectados.

A día de hoy, apunta, quedan muchas necesidades por cubrir: "mini-residencias para personas jóvenes con enfermedad mental como existen en otras comunidades autónomas, dar un impulso a la inserción laboral de estas personas y  más apoyo a  la atención domiciliaria".

Señala además la importancia de la detección temprana y la prevención en los más jóvenes con "la complicidad con el ambito educativo, la promoción de habitos saludables y evitar el consumo de sustancias tóxicas".

Más casos

Sobre la situación actual en Aragón constatan que "los casos graves no han aumentado pero si lo han hecho de forma llamativa los trastornos adaptativos  porque el sufrimiento que padecen muchas familias a causa de la crisis aumenta el dolor emocional".

El centro de atención psicosocial de la Fundación Rey Ardid de Calatayud tambièn trabaja en la visibilización de la enfermedad, de hecho esta semana ha contado sus historias personales. Sus protagonistas reconocen que hablar en grupo ayuda a la sociedad a que entienda qué tipo de recursos necesita cada familia afectada, y sirve también para que se les vea con otra cara.

Como apunta la trabajadora social Laura Figueroa "se trata de que la población empatice con estas personas, se evite la discrimación y se fomente la integración"