El equipo de Carmena alcanza un acuerdo con Villar Mir en Canalejas
El responsable de Urbanismo explicará este martes los términos del acuerdo para reducir el impacto visual al que han llegado Ayuntamiento, Comunidad, Colegio de Arquitectos y el grupo OHL
Madrid
Vía libre para que la Operación Canalejas pueda seguir adelante tras el bloqueo de los últimos meses. El Ayuntamiento va a explicar este martes los términos del acuerdo, después de que el grupo Villar Mir haya aceptado, tal y como quería el equipo de Carmena, rebajar el excesivo impacto visual de este complejo con ocho plantas. En la práctica, esto significa que los promotores tendrán que rehacer el proyecto y perder superficie edificable en el piso superior para no romper la estética de la cornisa visible desde la Puerta del Sol.
Previamente, además del compromiso de reducir la volumetría, el Ayuntamiento también había anunciado que no iba a financiar con dinero público el "falso intercambiador" ligado a esta Operación. El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, entiende que la construcción de la estación subterránea de autobuses, destinada también a zona de carga y descarga, no es algo beneficioso para la ciudad, sino para el grupo Villar Mir, promotor del proyecto comercial y hotelero. Los autobuses seguirán en superficie, tal y como quería el Ayuntamiento.
Cabe recordar, además, que la Fiscalía de Medioambiente y Urbanismo está investigando la destrucción de Patrimonio Histórico en ese complejo de Canalejas. El grupo Villar Mir se enfrenta a una posible sanción, además de verse obligado a restaurar todos los elementos protegidos que fueron demolidos.
La directora de Patrimonio de la Comunidad, Paloma Sobrini; el decano del Colegio de Arquitectos, José María Ezquiaga; así como Francisco Meliá, responsable del proyecto, por parte de OHL, han sido invitados a la presentación, tras el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid, el Colegio de Arquitectos y el grupo Villar Mir.
El centro Canalejas es un conjunto de siete edificios de principios y mediados del siglo XX de un gran valor arquitectónico e histórico, de los que prácticamente solo se conservan las fachadas, que van a ser unidos y reformados para albergar un centro comercial, un hotel de cinco estrellas y 25 viviendas de lujo.
La conclusión de los trabajos, prevista para mediados de 2017, tendrá que esperar hasta finales de ese año. La inversión comprometida es de 285 millones de euros.