"La inspección tiene que ser firme, pero sin crear alarma social"
La consejera de Derechos Sociales ha querido dejar claro en las Cortes que "en las residencias no está en peligro la vida de ninguna persona"
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Zaragoza
El Gobierno de Aragón ha denegado la autorización a 33 residencias de mayores por carecer de algún tipo de permiso del Ayuntamiento de Zaragoza. Es uno de los datos que ha dado en las Cortes la consejera de Derechos Sociales, al explicar la inspección que están llevando a estas residencias en nuestra Comunidad, una decisión tomada tras el incendio en la de Santa Fé, en Cuarte de Huerva, en el que murieron ocho personas.
La consejera Marívi Broto ha señalado que estas 33 residencias están en trámites para obtener esas licencias. Por eso considera fundamental la coordinación con el ayuntamiento de la capital aragonesa. Y de la inspección en las residencias, Broto detallaba que a 45 de las 230 que hay en Aragón les falta alguna autorización administrativa.
Optar por cerrar
Broto ha señalado que hay cinco residencias que estaban apercibidas de cierre y que han decidido cesar su actividad, antes de tener que corregir las deficiencias por las que estaban apercibidas.La consejera ha explicado que hay otras siete con un expediente abierto también de cierre, aunque parece que sí van a solventar las irregularidades detectadas.
- Para el PP, nada nuevo
En cualquier caso, la consejera ha querido aclarar que "no hay ninguna residencia en la que se ponga en peligro la vida de los mayores, porque si no, se hubiera decidido el cierre cautelar de esos centros". También Broto ha comentado que en el cierre voluntario de las cinco residencias, se buscará rápidamente la reubicación de los mayores en otros centros de la comunidad.
Concertación
La consejera ha explicado que "la planificación en este campo es fundamental" y para eso "se va a elaborar un mapa de servicios sociales", para dar continuidad a la Ley de Servicios Sociales del año 2009, con el objetivo de saber en qué zonas son más necesarias estas residencias. Broto ha dejado claro también en su comparecencia que defiende que la mayoría de los servicios se gestionen desde lo público, aunque apuesta por "concertar con las entidades que tienen experiencia en el sector". Mariví Broto ha recordado que en Aragón hay 230 residencias, de las que 53 todavía tienen una autorización provisional. Y de ese total de 230 centros, 176 son residencias mixtas (con personas que se pueden valer por sí mismas, y otras que son dependientes), 36 son sólo para personas válidas, y el resto de centros acoge a aquellos que necesitan atención para las necesidades más básicas.
