Ocho detenidos por la muerte de un joven en febrero en Alcalá

Alcalá de Henares

Tres de los ocho detenidos por el presunto homicidio de Richi, mayores de edad en el momento de los hechos, pasan hoy por el juzgado de guardia de Alcalá de Henares. Aunque otros dos jóvenes tienen ya 18 años, eran menores cuando tuvo lugar el suceso y pasaron ayer, junto a tres más, a disposición de la Fiscalía de Menores tras ser detenidos hace dos días después de ocho meses de investigación. Carmen, la madre de Richi, asegura que confiaba en esta resolución porque tanto la familia como la policía siempre tuvo claro que no fue un accidente. "Jamás pensamos que fuera un accidente", asegura, "ni yo ni nadie de mi familia. Ni siquiera la policía, que me aha apoyado desde el principio, nunca tiraron la toalla".

A primera hora de la tarde, la magistrada titular del Juzgado de Instrucción nº 3 de Alcalá de Henares, en función de guardia de detenidos, ha acordado la puesta en libertad de tres personas (dos hombres y una mujer) detenidas por su presunta implicación en este caso. Los dos hombres se enfrentan a una imputación por homicidio y la mujer está imputada por encubrimiento. Durante su declaración los tres jóvenes han mantenido la misma versión de los hechos que han ofrecido durante la investigación de la causa. La magistrada les pone en libertad, aunque están obligados a comparecer los días 1 y 15 de cada mes ante el juzgado que instruye la causa.

Richard Ángel, Richi, vecino de Meco, desapareció tras una pelea en la discoteca Decano de Alcalá de Henares la madrugada del 1 de febrero. Sus amigos le perdieron la pista, pero la policía, al parecer, cuenta con un testigo presencial que vio cómo el grupo rival le persiguía hasta dar con él para, después y ya inconsciente, llevarlo hacia el río Henares donde el cuerpo apareció flotando veinte días más tarde.