Dos penaltis en contra cortan la racha
El Tenerife pierde en Zaragoza con dos tantos de penalti
Zaragoza
El Real Zaragoza mantuvo su buena racha tras derrotar al C.D. Tenerife y se aúpa a la zona de Promoción de ascenso en un partido de poco brillo pero que le permite instalarse entre los mejores después de unos inicios titubeantes de temporada.
Con el triunfo, que llegó con dos penaltis, el conjunto maño suma cuatro jornadas consecutivas sin perder y tres triunfos seguidos y rompe a su vez la buena marcha del equipo canario que acumulaba cuatro encuentros sin conocer la derrota.
El partido fue, en general, de mucho control de juego pero sin profundidad y sin ocasiones claras de gol para ninguno de los dos equipos porque faltó chispa y velocidad y eso provocó que en bastantes momentos llegara a ser aburrido.
La primera mitad se desarrolló con la mayor parte del tiempo con ambos equipos pugnando por el control del balón y del juego en la zona medular pero no hubo llegadas a las áreas.
Ni uno ni otro eran capaces de poner algún balón en condiciones en el área para sus respectivos puntas porque todas las opciones morían cerca de ellas.
El conjunto maño hizo un par de intentos con una falta y un disparo lejano que no vieron puerta hasta que, en el minuto 20, una entrada de Rául Cámara a Ortuño en una penetración de este en el área fue castigada con penalti que lanzó él mismo y que supuso adelantarse en el marcador al Real Zaragoza.
El gol no cambió la decoración del encuentro ya que tanto chicharreros como maños mantuvieron su idea de juego, aunque en ambos casos faltó velocidad en el balón lo que impedía que nadie pudiera sorprender al oponente.
La única opción de los isleños en el primer periodo llegó en una falta que lanzó Suso Santana, en el minuto 33, y que se marchó rozando el larguero.
Tras el descanso los propietarios del terreno dieron un paso atrás y el equipo insular se estiró aprovechando esta situación, aunque su ocasión más clara no llegó en juego sino a balón parado, en una falta botada en el minuto 59 que sobrepasó al central zaragocista Cabrera y que su homónimo en el bando tinerfeño Carlos Ruiz remató ajustada al poste.
A pesar de ello, la tónica fue la misma, con mucho juego en la parte media del terreno de juego pero escasas llegadas por lo que solo la incertidumbre del marcador mantenía el interés.
El Real Zaragoza tuvo la opción de sentenciar en una contra con un disparo de Ángel en tiempo añadido pero su disparo se estrelló en el lateral de la meta visitante.
La porfía del delantero le hizo sacar, poco después, un penalti de un balón prácticamente perdido que él mismo lanzó para certificar el triunfo de su equipo
