"Trabajar de prostituta te expone a muchas formas de violencia"
Elena logró salir de una red que la trajo desde Rumania y participa en el Congreso sobre Prostitución que organiza la UIB y varias ONG

Belén Matesanz (Médicos del Mundo) y Jaume Perelló (GEPIB), en A vivir que son dos días Baleares / M.V.

Palma de Mallorca
Expertos universitarios y responsables de varias ONG analizan este fin de semana el fenómeno de la prostitución desde la perspectiva de los Derechos Humanos, en el cuarto congreso on-line organizado por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y las organizaciones Médicos del Mundo, Fundación Amaranta, Casal Petit y Cruz Roja.
Los responsables de este simposio alertan de que la normativa actual "no pone solución real al problema sino que lo oculta, porque echa de la calle a las prostitutas y las obliga a trasladar su actividad a pisos y espacios cerrados, donde son más vulnerables a la extorsión de redes delictivas". Las entidades, agrupadas en el GEPIB (Grupo de Estudio de la Prostitución en Baleares), también subrayan que la crisis económica ha fomentado la incorporación a esta actividad de mujeres españolas mayores de 40 años.
En A vivir que son dos días Baleares ha ofrecido su testimonio Elena, una joven rumana que llegó a España hace diez años a través de una red de prostitución y que, con la ayuda de Médicos del Mundo, ha conseguido salir de este entorno y acceder a un empleo; "ahora no pongo en peligro mi vida cada noche ni me expongo a que nadie me diga que hace conmigo lo que le da la gana", explica. Para ella la prostitución es "una forma de violencia de género".
Elena colabora con Médicos del Mundo en un programa de educación para la igualdad; "les explico a mis antiguas compañeras que hay otras opciones, pero que tienen que luchar por si mismas, porque la mayoría esperamos al príncipe azul que nos saque de aquí y eso es un error".




