Luces y sombras, según Cáritas

Zaragoza

No habla todavía de fin de la crisis pero Cáritas Aragón ve motivos para la esperanza en 2015. Se estabiliza y comienza a reducirse la petición de ayudas que recibe la entidad. Mayor agilidad en el pago del Ingreso Aragonés de Inserción o el descenso del desempleo estarían entre las motivos. 

A pesar de esto, Cáritas sigue alertando de que el empleo que encuentran sus usuarios sigue siendo precario, lo que tendrá consecuencias en el futuro, porque son "trabajadores pobres que entran y salen del mercado laboral", lo que "no les permite una cotización a la Seguridad Social, incluso para su jubilación adecuada, y eso, en un futuro, va a generar una bolsa de pobreza en la edad de jubilación", ha remarcado Fran Yagüe, secretario regional de Cáritas. 

Esta organización ha presentado hoy la Memoria de 2014. Atendió a más de 37.000 personas. A ellas dedicó 12 millones de euros, 3 de ellos para cubrir sus necesidades básicas. Son 10.000 personas y 2 millones de euros más que en 2013. Persisten los efectos de la crisis que deja, dice Cáritas, una sociedad más desigual, con pobreza cronificada y con personas con difícil reenganche laboral. 

Por eso, ante las próximas elecciones generales, Cáritas hace propuestas a todos los partidos. Entre ellas una renta básica, "que debería ser una prestación de ámbito estatal destinada a los hogares ubicados bajo el umbral de pobreza severa", han pedido. "Debería también concebirse destinado al total de los miembros del hogar y no solo una ayuda individual y podría también complementarse con otro tipo de prestaciones en las comunidades autónomas". 

Piden que se refuercen los servicios públicos para que sean ágiles y sobre el aumento de la presión fiscal que plantea el gobierno, "hay que hacer una pedagogía de que la sociedad no es un estado liberal si no un estado social, y que se mantiene a base de impuestos y, si queremos tener buenos, tendrá que haberlos", ha dicho el presidente de Cáritas Aragón, Carlos Sauras.