El programa Camino Escolar cumple cinco años desde que se puso en marcha en las calles de Intxaurrondo a iniciativa del colectivo de padres y madres de la Ikastola y su profesorado. En este curso, y con el fin de incentivar los desplazamientos a pie entre los niños y niñas de educación infantil, se ha diseñado un autobús de cartón llamado Oinbusa. Se trata de un “autobús humano y caminante” que hace que los escolares puedan llegar a su centro educativo a la hora y de forma sana y sostenible cada mañana. Pretende ser también una forma muy divertida de convocar a aquellas familias del barrio en sus desplazamientos al colegio, al mismo tiempo que se quiere trabajar los valores de ciudad habitable. Según ha informado el Ayuntamiento, son muchos los centros escolares donostiarras, que de ésta u otra forma han incorporado el trabajo con la movilidad sostenible en sus programas escolares, “contribuyendo así a la mejora real de sus respectivos barrios”. Esta misma experiencia se desarrolla también en otros barrios, como Ibaeta, en los colegios Santa Teresa y Lizeo Santo Tomás y en Arantzazuko Ama de Martutene. Por otra parte, esta iniciativa de “camino escolar” toma la forma de un BiziBus en Riberas de Loiola y en cada centro se reinventa, dado que los artífices de cada idea son las comunidades educativas de cada barrio.