¿Revolución en la administración?
Ayer aparecía publicada en los medios de comunicación la propuesta de un conocido pedagogo, que ponía sobre la mesa la posibilidad de remunerar a los profesores en función del rendimiento académico de sus alumnos o del propio centro educativo. Y a mí me parece bien

Pero antes quiero ver cómo se le reduce el sueldo al funcionario de ventanilla que hace tiempo se convirtió en un estorbo para la administración pública. Y quiero ver cómo se premia al que cada día intenta hacer su trabajo de la mejor manera posible y no se limita a calentar la silla de 8 a 3.

Jaime Martín / Radio Granada

Jaime Martín / Radio Granada
Me parece bien que los suspensos reduzcan el ya exiguo salario a esas personas que tienen la pequeña responsabilidad de formar a las generaciones venideras. Pero que antes se lo bajen a los responsables de las administraciones públicas que han convertido este país en el agujero negro del paro europeo.
Si vamos a empezar a gratificar a los funcionarios por su rendimiento, se me ocurren mil áreas a las que abría que acudir antes que a la educación. A los docentes de este país hay que incentivarlos con más recursos, con más plazas, con mejores facultades y, desde luego, con más respeto.




