El Juzgado reconoce la gran invalidez a un cocinero que padecía ceguera

Palencia

Una sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Palencia reconoce la gran invalidez a un vecino de Palencia, cocinero de profesión, que sufre una ceguera, y cuya pensión se incrementa ahora en 822,64 euros al mes con efecto retroactivo desde el 9 de octubre de 2014. La Seguridad Social reconocía a este hombre una incapacidad permanente absoluta para todo trabajo que le daba derecho a cobrar el cien por cien de la base reguladora mensual de 1.401,97 euros, denegándole la gran invalidez.  Ahora esa pensión tiene un complemento de 822,64 euros al mes y tiene la opción de trabajar para la ONCE por su incapacidad visual. El hombre ha estado representado por la abogada palentina Amaya Rodríguez.

El pleito se centró en determinar si las lesiones que padece el hombre son constitutivas de gran invalidez o si debía confirmarse lo que le reconocía la Seguridad Social: una prestación de incapacidad permanente de inferior cuantía que además le imposbilitaba para todo tipo de trabajo. Así las cosas, el juzgado palentino se basa en  una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León e incluso en jurisprudencia del Tribunal Supremo para llegar a la conclusión de que el hombre merece el reconocimiento que reclama porque sufre un menoscabo visual de casi el cien por cien. Sus limitaciones orgánicas y funcionales le dan derecho a una gran invalidez. Los informes oftalmológicos que se han aportado confirman una agudeza visual bilateral de 0,05 en ambos ojos, inferior a una décima, lo que se puede considerar ceguera.

La sentencia, que no es firme y contra la que cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia condena al INSS y al Instituto Nacional de la Seguridad Social a hacer efectivas las cantidades reclamadas.