“Los ciudadanos deben participar en el gobierno de la ciudad”
La alcaldesa de Madrid ha participado en la segunda jornada del ciclo de conferencias: Ciudades para vivir, ciudades para convivir que organiza DeustoForum
San Sebastián
Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid que se describe a sí misma como política ocasional, ha sido la segunda invitada al ciclo de conferencias: Ciudades para vivir, ciudades para convivir organizado por DeustoForum Gipuzkoa, celebrado hoy en el campus de San Sebastián de la Universidad de Deusto. El obispo emérito de San Sebastián, Juan Mª Uriarte, ha sido el encargado de realizar la presentación de Manuela Carmena ante todos los asistentes.
Durante la jornada la alcaldesa ha centrado su discurso en el momento de cambio en el que se encuentra la sociedad, donde la constante evolución de las ciudades coge a las sociedades “sin preparación”. Esto nos obliga, en su opinión, a plantearnos que esa constante evolución nos tiene que hacer estar al día y trabajar al máximo para la intervención en todos sus terrenos. Este avance es sobre todo tecnológico, el que nos debe llevar, no solo al emprendimiento económico, sino también al social.
Por ello se pregunta cómo deben ser gobernadas las ciudades, con qué objetivos, y pone sobre la mesa su propia opinión: la democracia participativa sería la que ayudaría a solucionar la crisis en la que hoy en día se encuentra el gobierno de las ciudades, de los países, de las naciones; el gobierno del mundo.
Ve necesario rediseñar el gobierno de las ciudades, partiendo de que es necesario asumir que los propios ciudadanos deben participar en el gobierno de la ciudad, idea de igualdad que refuerza con su manera de acercarse a los ciudadanos mediante reuniones, y no mítines. Las ciudades están cambiando, y hay que estar preparados, dispuestos a aceptar lo nuevo y ver si mejora o no lo que ya tenemos. Ver por qué hacemos lo que hacemos, y por qué seguimos haciéndolo, explica Carmena como primer paso para hacer una nueva política. Y esa igualdad de participación genera diversidad de intereses, visiones y maneras de actuar, que le han llevado a reflexionar sobre aspectos importantes a tener en cuenta para gestionar las ciudades de forma diferente. Aspectos como luchar contra la desigualdad, ya que la ciudad es de todos; compartir el espacio y el transporte público para que el político esté a pie de calle como uno más, facilitando la comunicación; fomentar la participación en la toma de decisiones, aunque la desproporción entre las estructuras públicas y las iniciativas ciudadanas lo hace más difícil al generar distanciamiento, que puede resolverse si las estructuras públicas se hicieran más moldeables para la ciudadanía; y ser conscientes de hasta qué punto los medios de comunicación y las estructuras políticas tradicionales pueden significar dificultades en la medida en que pueden transmitir un paisaje que no es el real.
Estamos acostumbrados a entender la política como un elemento de confrontación, y no acabamos de ver la posibilidad de una política sin enemigos, continúa, lo que hace difícil esa participación que ella ve tan necesaria, ya que parece que hay que estar o con unos o con otros. Todo esto hace que relacionemos diversidad con agresividad, cuando buscar la unanimidad hace que perdamos la riqueza de los matices.Es por ello por lo que esta alcaldesa defiende la idea de un nuevo gobierno, de encontrar formas diferentes de hacerlo. Una cuestión que no deja de preguntarse es qué hace que cambien las conductas de los ciudadanos, lo que les obliga a seguir innovando e introduciendo nuevas estructuras, como la mediación y la escucha para valorar las sanciones y para ver cómo puede darse verdaderamente un cambio importante. Partiendo de la idea de lo imprescindible que es la innovación, finaliza con la idea de lo imprescindible que es la gestión de las nuevas ideas. Anima a los alumnos a idear desde la universidad, a cuestionarse las cosas y generar alternativas. Es importante que tengamos la capacidad de la innovación para que podamos ir haciendo esa transformación necesaria de lo público y de la vida de nuestras ciudades concluye.