“La mente humana también puede inventar la paz”

Francia es ahora el campo de batalla donde los terroristas pretenden generalizar una amenaza global desde Oriente. Granada sin quererlo ha sido también una protagonista indirecta de la sinrazón con el asesinato de dos de sus hijos.

Gente brillante que disfrutaba de la ciudad de la luz y de su libertad, de su cultura y su belleza. La sinrazón del yihadismo también genera un caldo de cultivo para el simplismo y la demagogia.

Encuentra en el dolor un vehículo cómplice para generalizar el rechazo a una cultura injustamente identificada con esta barbarie. Otras de las victimas más directas de esta sinrazón, el pueblo árabe en general, se convierte en culpable.

Granada ha sido ejemplo de convivencia pacífica entre culturas , entre creencias, salvo periodos negros de nuestra historia.

Estas épocas ya nos enseñaron lo que es la barbarie. De aquellos lodos ya aprendimos a alejarnos de estos barros.

Ahora que nos han golpeado en lo más profundo de nuestro corazón, otra vez, recordamos que nuestra libertad es el bien más preciado y por el que más hemos de luchar aún. La integración forma parte ineludible de esa libertad.

Como decía Churchil "La guerra es una invención de la mente humana; y la mente humana también puede inventar la paz"