El equipo de gobierno entona el ‘mea culpa’ por la plaza de Camas para evitar otra reprobación
Los populares aseguran que terminarán en un mes la segunda remodelación de la plaza, en la que el ayuntamiento perdió los fondos europeos por modificar el proyecto sin contar con los vecinos

Entrada al aparcamiento en la Plaza de calle Camas, donde se ha instalado la nueva pérgola / Cadena SER

Málaga
En apenas una semana, el equipo de gobierno del PP ha evitado una segunda reprobación de la oposición y lo ha hecho entonando el ‘mea culpa’, en este caso por la gestión de la polémica Plaza de Camas, donde el ayuntamiento perdió los fondos europeos por modificar el proyecto sin contar con los vecinos.
Por unanimidad, los cinco grupos políticos han acabado aprobando una moción en la comisión de Urbanismo del ayuntamiento de Málaga para que los populares informen de los costes de esas obras, tengan en cuenta la posición de los residentes de la zona y no se retrasen los trabajos que están todavía pendientes para mejorar las zonas verdes o el parque infantil, como reclamaron estos vecinos.
La propuesta ha sido presentada por Málaga para la gente-Izquierda Unida, que en su primer punto pedía la reprobación del concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, por la gestión de estas obras en la plaza de Camas que costarán en total más de 1.137.000 euros al ayuntamiento, seis veces más de los previsto tanto por la pérdida del dinero de Bruselas al no contar con el consenso vecinal como por las nuevas obras a ejecutar (con un coste de 317.000 euros) para atender las demandas vecinales.
“Inhóspita”, “fea”, “espantosa”, “incómoda” o “poco útil” eran algunos de los calificativos que recibía la plaza de Camas, pendiente de esa segunda remodelación amén de unos últimos retoques para que puedan pasar los tronos.
El caso es que el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, ha entonado el mea culpa: “Asumo esa responsabilidad”, decía, si bien apuntaba a que fue el director de obras el que modificó el proyecto sin comunicárselo a los vecinos. Por este motivo, no pudieron utilizarse los fondos europeos previstos, que iban a sufragar el 80 por ciento del coste de la actuación, dinero que el edil afirma que se ha destinado a otro proyecto. Pomares acababa finalmente pidiéndole al portavoz de Málaga para la gente, Eduardo Zorrilla, que retirase el punto de su reprobación, a lo que éste acababa aceptando.
Desde el PSOE, el edil Daniel Pérez señalaba: “Entendemos que una vez que el concejal ha entonado el mea culpa, él se da por reprobado con esa actuación”. A lo que el edil Pomares respondía: “No le quepa duda, señor Pérez. Yo con los vecinos tengo corazón de madre, pero conmigo mismo tengo corazón de juez”.
Se trataba de la cuarta propuesta de reprobación al equipo de gobierno que presentaba la oposición en esta legislatura, dos de ellas salieron adelante, la del concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, por sus viajes para conocer los sistemas de limpieza en otras ciudades pagadas por las empresas que realizan esos servicios y la del propio alcalde, Francisco de la Torre, por nombrar sin consenso a su exconcejal Raúl López como gerente de la Sociedad Municipal de Aparcamientos.
El pasado miércoles, en el último pleno se producía una situación similar a la de este jueves: Francisco de la Torre aceptaba impulsar la demolición del edificio Astoria y realizar una consulta popular para decidir qué hacer con el inmueble, incluso si debe desaparecer y ampliar la plaza de la Merced, algo a lo que siempre se había opuesto, a cambio de evitar una nueva reprobación, ésta última para el equipo de gobierno.

Nieves Egea
Redactora de Informativos de SER Málaga. Especializada en información municipal. Ha cubierto en las...




