“Al fin, un otoño”
Me hastía el otoño. Quizá sean los colores pasteles que de manera lenta pero inflexible dibujan Granada. O quizá mi añoranza al sol, al color amarillo, a tardes que alejan la caída de la noche.... Ahora todo comienza a ser gris, y yo me visto de gris, por fuera y por dentro
El Telegrama de Pablo Luque: 'Al fin, un otoño' - (24/11/2015)
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Granada
Se hace cuesta arriba despertar y luchar por lo que quiero y puedo, por lo que puedo y quiero, caer en mil batallas para levantarme en la siguiente.
Esta mañana pensé en rendir tributo tardío al último verano que ayer, y digo bien, ayer, se nos fue de las manos. Este sábado de noviembre al fin fue una mañana fría, gris, proclive a la melancolía y la desesperanza... bajé los ojos y me fijé en las hojas que llenan decididamente el suelo para desesperación de quienes mantienen limpia la ciudad. El otoño, ahora sí, comienza a enseñar sus cartas....
A la altura de Plaza Nueva levanté los ojos, y a lo lejos, vi cómo unos rayos de sol se revolvían contra el día gris, y lograban reverdecer el paisaje hasta entonces sombrío.... Quizá por ello me he dispuesto con el sol a reverdecer mi vida, a saludar con indiferencia este otoño, y a retomar todo aquello que había abandonado.