Álava pide amparo a Europa ante la posible reapertura de Garoña

Vitoria

El asunto no es nuevo; ya en 1979, en el primer pleno que las Juntas Generales de Álava celebraron tras la dictadura se habló sobre la central nuclear de Garoña y sobre su seguridad. En aquel pleno fue UCD el partido que se quedó solo frente al resto de formaciones; ahora es el PP el partido con la voz discordante en la cámara.

Las Juntas Generales de Álava han vuelto a pedir este fin de semana, y en el seno de la celebración del pleno de Santa Catalina, el cierre de la central nuclear más vieja del estado. PNV, PSE, EH Bildu, Podemos y Ciudadanos han unido sus votos para solicitar al Gobierno de España que “no autorice una nueva licencia de reapertura de las instalaciones”.

En el texto aprobado, además, se solicita amparo a la Comisión Europea ante la posible reapertura y se compromete a convocar un gran acto institucional de rechazo a la central y una gran movilización ciudadana para “obtener el cierre definitivo”. En este acto, además de las instituciones alavesas, se invitará a participar a sindicatos, asociaciones, grupos ecologistas, agentes culturales y sociales y a toda la ciudadanía, desde el convencimiento de que la movilización popular es imprescindible para extender a toda España este rechazo a la reapertura de Garoña.

El Partido Popular, que no ha aprobado el texto, ha defendido que “Garoña está ya cerrada”, por lo que “el debate no tiene sentido”. Las palabras del portavoz popular, Javier de Andrés, han enfadado a los grupos de la oposición. “El discurso del partido popular realmente es marca PP: pura provocación”, apuntaba la portavoz del PNV en la cámara, Izaskun Moyua.