Cuenta atrás para la huelga de Limasa

Málaga

Ha comenzado la cuenta atrás para la huelga de la basura en la capital malagueña.

El comité de empresa de Limasa ha registrado esta miércoles, tanto en el SERCLA, el Servicio Extrajudicial de Conflictos Laborales de la Junta de Andalucía, así como en la Subdelegación del Gobierno la convocatoria oficial de la huelga que, según lo anunciado, debe comenzar la medianoche del 14 de diciembre.

Los trabajadores de Limasa dicen que tiene voluntad de negociar hasta el último minuto con el Ayuntamiento de Málaga pero añade que están viendo una actitud de poco talante en el equipo de gobierno del PP.

La Junta de Andalucía que debe establecer unos servicios mínimos, ha realizado ya esta mañana un llamamiento a las partes para que negocien y eviten la huelga en plenas navidades teniendo en cuenta el perjuicio que puede suponer al sector turístico.

El concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, ha hecho un llamamiento para al comité para negociar e impedir el inicio de esa protesta que con el mero hecho de su anuncio ya deja consecuencias

Ambas partes tendrán que sentarse a negociar para tratar de llegar a un acuerdo que desbloquee las negociaciones y evite la movilización.

Unas conversaciones que volverán a producirse en mitad de un fuego cruzado entre los trabajadores, el ayuntamiento y la dirección de la sociedad mixta de limpieza, que se acusan mutuamente de no querer sentarse a negociar.

Además, los empleados denuncian que no se cumple el pliego de condiciones de la empresa limpieza, algo que han denunciado ante el área de Medio Ambiente y la Intervención General y amagan con llevar ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia este incumplimiento así como los viajes de trabajo para conocer los sistemas de limpieza de otras ciudades pagados por las empresas adjudicatarios del servicio al concejal Raúl Jiménez y a miembros del área de Medio Ambiente.

Los continuos guiños del equipo de gobierno a domingueros y eventuales, a los que ha propuesto incluso que ocupen el lugar de los puestos hereditarios, para haber surtido su efecto. Un grupo de domingueros afirman que no secundarían esa huelga, según la carta recibida por el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, que considea un error convocar esta movilización antes de haberse sentado a hablar con el alcalde, aunque afirma que aún hay margen para llegar a un acuerdo.

Por su parte, Francisco de la Torre, afirma que tiene disponibilidad “plena” para negociar.

El escollo principal entre trabajadores y ayuntamiento parte en que los empleados exigen volver al convenio de 2010-2012 con lo que recobrarían la conocida como paga de productividad de 1.400 euros, además de volver al anterior sistema de descansos y vacaciones, mientras que el consistorio entienden que los acuerdos alcanzados hace dos años para poner fin a la huelga en las Navidades de 2013 tienen rango de convenio, cuestión esta última que también está en los tribunales.