Joaquín Bosch: “Se van a archivar muchos asuntos”

Valencia

Desde ayer está en vigor la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que recorta drásticamente los tiempos de instrucción de los asuntos judiciales. Desde ayer el máximo es de medio año para los asuntos que no son complejos. De año y medio para los más complejos, tales como los asuntos de corrupción. Y eso, que según el gobierno de Mariano Rajoy es para agilizar la justicia, es para los jueces motivo de preocupación. Porque la agilización llegará a costa de tener que archivar muchos asuntos, precisamente los más graves, los que a día de hoy son imposibles de amarrar e investigar convenientemente en ese tiempo...

Esta modificación de los tiempos de instrucción, dicho de otro modo, de los tiempos de investigación, de los casos en un país en el que la justicia carece de medios, en el que la informatización suena exótica, en la que las instalaciones están que se caen... con una justicia en una situación precaria provocará que muchos casos graves se archiven o "sentencias inadecuadas".

El resultado, está claro, según Bosch. De entrada se va a agravar el colapso de los juzgados. La norma afecta a todas las causas abiertas, es decir, tiene carácter retroactivo. Eso provoca que estos días los fiscales, las defensas, las acusaciones... busquen hasta debajo de las piedras para conseguir que sus asuntos se instruyan en dieciocho meses, que sean declarados complejos.

Esas peticiones, en aluvión, se las van a encontrar ya los jueces provocando un parón, un cuello de botella, hasta que se determinen si son o no son complejas. Pero aún así, aún declarándose complejos muchos asuntos no habrá ni tiempo ni medios para instruir de forma adecuada muchos asuntos. Y los de corrupción entran de lleno, por su complejidad, en ese paquete de los que acabarán archivándose.