"Faltó poco para la intervención de la Unidad Especial"

Córdoba

La negociación hizo posible que ayer el suceso de Montalbán no tuviera peores consecuencias. Un negociador de la Guardia Civil de Montilla logró que el hombre de 35 años que se atrincheró en la casa de sus padres y que disparó contra un agente se entregara. Y no fue fácil. Pasaron casi tres horas con altibajos en el agresor, que tenía retenida a su familia, hasta que tomó esa decisión. Y el pueblo entero respiró.

El negociador "tiene unas características importantes para una negociación que tuvo su efecto deseado porque algunos momentos temimos por la integridad física de los padres, retenidos en el interior de la vivienda", ha explicado el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, el teniente coronel Fuentes Delgado, en Córdoba Hoy por Hoy.

El agente herido está mejorando "dentro de la gravedad" tras ser intervenido de urgencia en el hospital de Montilla.

El jefe de la Comandancia ha reconocido que faltó muy poco para que la Unidad Especial de INtervención actuara. "Yo solicité la intervención de la unidad y estaba preavisada, para en caso de que no hubiera sido efectiva la negociación entrara en la vivienda. Estaba saliendo ya para actuar".

El suceso de Montalbán alteró durante esas horas la vida del pueblo, que conocía bien al agresor, una persona conflictiva, con antecedentes y que había amenazado de muerte previamente a su ex mujer. Incluso ésta había tenido una orden de alejamiento que ya había caducado. Toda la zona del centro de la localidad "se acordonó por motivos de sueguridad". Finalmente, la negociación funcionó y los vecinos pudieron respirar tranquilos tras una jornada angustiosa y difícil de olvidar.